lunes, 24 de septiembre de 2018

Cold Touch: Capitulo 4


Capitulo 4

 Apenas nos montamos en el carro, Mello aceleró a alta velocidad. Él conducía hacia la zona de los millonarios de Tokio, que estaban algo apartados.  
 Todas las mansiones de ese lugar tenían dos pisos como mínimo, eran majestuosas y con unos grandes jardines. Siguió conduciendo un largo trayecto, hasta que Mello paró.
 -Es aquí... ¿Qué esperan? ¡Bájense idiotas!    Matt y yo estábamos que no lo creíamos, ¡era inmensa! Poseía 3 pisos pero de anchura era grandísimo. Me atrevo a decir que la más grande de la zona. Y eso es ¡demasiado! Las paredes y las columnas de la entrada eran blancas, los bordes de los ventanales eran dorados. Las ventanas estaban cubiertas por cortinas inmensas color azul eléctrico, se podía escuchar perfectamente la música desde las rejas negras de la casa. 
 Bajamos del carro. Habían varios carros estacionados dentro y fuera de la propiedad de la casa pero Mello prefirió estacionase afuera por la gente.    Y cuando por fin salgo de mi admiración por el césped y los jardines de la mansión. Me volteó y veo a Matt que no sale del trance de la casa.
 -¡He Matt! ¿Llamaste a Mónica y le diste la dirección de la mansión? Naomi me dijo que vendría con ella.
 Le grite. Pero él aún seguía observando la mansión como un tonto. Mello se le acerco y lo sacudió.
 -¡¡Reacciona de una buena vez perro!! -Parecía que lo fuera a matar de lo fuerte que lo sacudía.
 -¿Uh? - Apenas se escuchó a Matt. Nos miró confundido, y después posa su mirada en el cuerpo de Mello que aún lo sostenía de los hombros, Matt le sonríe como niño-¿Mello te he dicho que tienes buen trasero? 
 -¡¡¿QUE?!! -Mello lo suelta- Deja de decir idioteces perro, será mejor que entremos.
 Matt hace una carita triste y se lleva las manos dramáticamente al corazón. 
 -¡¡Pero si es verdad!! Se te ven unas nalgas rechonchas. ¡Te vez bueno Mello! - Matt lo intenta abrazar asfixiantemente, pero Mello lo detiene de manera graciosa por las muñecas.
 -¡¡Maldita sea, Matt!! ! Aléjate de mí!
 Matt tenía razón, se le ve un buen trasero redondito. Mirando la mansión no me había fijado, pero ahora lo veo claramente, Mello llevaba unos pantalones de cuero ceñido al cuerpo con un chaleco corto de cuero negro que le permitía mostrar su bien formado abdomen sólo estaba abotonado el chaleco por un botón plateado. Y con una botas largas negras de tacón grueso. Además llevaba un brazalete en su brazo izquierdo de plata que le resaltaba bien la musculatura del brazo, no era nada de extrañar porque las niñatas se morían por Mello. 
 Aún seguían peleando. Mello lo agarraba por las muñecas y Matt inútilmente intentaba abrazarlo.
 -¡PUEDEN PARAR!-Grité lo más fuerte que pude, ellos pararon sorprendidos y me miraron-Mello, Matt tiene razón tienes un buen trasero- Mello cruzó los brazos e hizo un bufido resignado- Y Matt ¿Le avisaste a Mónica? 
 -Mi chiclito rosa no necesita direcciones, ella se guía por sus instintos- dice Matt orgulloso y sonriente.
 - Sus instintos de lunática...-Dice Mello en un susurro. Yo no pude evitar reírme. 
 -¿Qué? -dice Matt sorprendido.
 -Nada, nada. Mejor entremos-Digo ya exhausto de la situación ni habíamos ni si quiera entrado.           
      Caminamos por el caminito que llevaba a la inmensa puerta blanca de la mansión. Como la puerta era de dos partes una estaba cerrada mientras que la otra todas las personas entraban. Cuando entramos se sentía el olor a licor y se sentía además la humedad por el sudor de la gente.
 -A penas son las 10pm y ya la gente anda vuelta loca- lo dije mientras sonría, más para mí mismo que para los demás. 
 - Y así es que es divertido Light - nos sonrió Mello de una forma traviesa- Buscaré unos vodkas ya vengo.
 Todo estaba oscuro lo único que se veía eran las luces de discoteca que alumbraban, se reconocía un poco a la gente; unos se besuqueaban y a la vez bailaban, otros simplemente bailaban y bebían. Debes en cuando algún chico o chica que empezaba a quitarse la camisa y bailaba.
 Matt y yo nos caminamos en medio de la gente, nos miraban mientras caminábamos, sobre todo las chicas nos miraban sonrientes.
 Matt se inclina a mi oído y susurra.
 -Te dije que nos veíamos sensuales. Ya se deben estar violando a Mello.
 Sentí lastima por un momento por Mello.
     Nada más sonreíamos mientras pasábamos entre las mujeres, buscábamos con la mirada a Mello pero no sabíamos a donde había ido.
 De repente dos chicas idénticas de cabello rubio y ojos azules se nos ponen al frente evitando que siguiéramos pasando.
 -¡Hola soy Nya!
 -¡Y yo soy Nyu!
 Era evidente que eran hermanas gemelas y muy hermosas, las dos cargaban el mismo vestido corto rojo ajustado.
 Matt estaba a punto de comentar algo por la sonrisa que puso cuando las vio. Pero me le adelanté.
 -Hola es un gusto conocerlas a ambas- les digo de la forma más cortés posible- él se llama Matt-lo apuntó y el sólo saluda con la mano- y yo me llamó Light.
 -¡El gusto es nuestro!-dicen unísono sonriendo- ¿quisieran bailar con nosotras?
 No dejé contestar a Matt de nuevo, porque sé que él aceptaría. 
 -Discúlpenos, pero Matt y yo estamos buscando a un amigo y es urgente, no podemos bailar- digo en un tono triste aunque me daba igual.
 -Ayy entendemos-Dicen las dos con voz chillona como si fueran a llorar- ¿cómo es su amigo?
 -Rubio, alto...
 -¿Guapo, de ojos azules claros y buenas nalgas?- Dicen las gemelas adivinando nuestros pensamientos.
 -¡Sí! ese es nuestro Mello- habla Matt todo emocionado.
 -Sé fue por...-miran Nya y Nyu a su alrededor- ¡por haya! -Apuntan a lo que parece ser una gran barra coctelera de caoba llena de gente.
 -¡Gracias chicas!- les sonríe Matt y se despide con la mano mientras nos retirábamos.
 Ellas sólo gritaron de la emoción y se despidieron
 -¡Hasta luego Light y Matt! Cualquier cosa estamos a sus servicios-Dice de manera seductora la que parecía ser Nyu.  
  Nos dirigíamos a la inmensa barra coctelera atendida por 5 bármanes vestidos elegantemente. Hay se encontraba Mello algo irritado mientras pedía porque al parecer cinco chicas se le insinuaban.
 -Con permiso chicas-decía mientras nos acercábamos a Mello.
 -¿Por qué tardas tanto Mello?-Pregunta como siempre tan inocentemente estúpido Matt.
 -Perro es que ¿¿Acaso no ves??-Mello lo mira enfurecido. Sólo alguien como Matt se le ocurre hacer semejante pregunta. 
 -Comprendo Mello-Habló yo para relajar la situación- Chicas, este nalgón que ven aquí-Apuntó a Mello, que me mira aún enojado evidentemente- Esta algo triste porque su novia le cortó ¿será que pueden alejarse de él? Es que aún anda dolido por la ruptura.
 -No ha podido superarla, es que él es tan sensible...-Me sigue el juego Matt intentando no reírse.
 Habla una de las chicas en tono triste.
 -¡Oh pobre! Entendemos perfectamente. Ojalá se queme esa bruja por haberle roto el corazón a alguien tan amable y bello.
 Cuando las chicas tristes por Mello ya se fueron de nuestro alrededor. No pudimos contener la risa Matt y yo.
 -¿Mello amable? -digo en tono de burla.
 -¿Entristecido por una ruptura?-Dice Matt mientras nos reíamos. 
 Mello nos ignoraba enfurecido. Uno de los bármanes le dio 3 vodkas.
 -Par de idiotas ¿pueden parar de reír y tomar sus bebidas?
 Nos dejamos de reír y agarré la mía de fresa. Matt preguntó curioso
 -¿Mello donde está tú amigo? Él que es uno de los dueños de esta mansión que nos mencionaste.

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