Capitulo 4
Apenas nos montamos en el carro, Mello aceleró
a alta velocidad. Él conducía hacia la zona de los millonarios de Tokio, que
estaban algo apartados.
Todas las
mansiones de ese lugar tenían dos pisos como mínimo, eran majestuosas y con
unos grandes jardines. Siguió conduciendo un largo trayecto, hasta que Mello
paró.
-Es aquí...
¿Qué esperan? ¡Bájense idiotas! Matt y
yo estábamos que no lo creíamos, ¡era inmensa! Poseía 3 pisos pero de anchura
era grandísimo. Me atrevo a decir que la más grande de la zona. Y eso es
¡demasiado! Las paredes y las columnas de la entrada eran blancas, los bordes
de los ventanales eran dorados. Las ventanas estaban cubiertas por cortinas
inmensas color azul eléctrico, se podía escuchar perfectamente la música desde
las rejas negras de la casa.
Bajamos del
carro. Habían varios carros estacionados dentro y fuera de la propiedad de la
casa pero Mello prefirió estacionase afuera por la gente. Y cuando por fin salgo de mi admiración por
el césped y los jardines de la mansión. Me volteó y veo a Matt que no sale del
trance de la casa.
-¡He Matt!
¿Llamaste a Mónica y le diste la dirección de la mansión? Naomi me dijo que
vendría con ella.
Le grite.
Pero él aún seguía observando la mansión como un tonto. Mello se le acerco y lo
sacudió.
-¡¡Reacciona
de una buena vez perro!! -Parecía que lo fuera a matar de lo fuerte que lo
sacudía.
-¿Uh? -
Apenas se escuchó a Matt. Nos miró confundido, y después posa su mirada en el
cuerpo de Mello que aún lo sostenía de los hombros, Matt le sonríe como
niño-¿Mello te he dicho que tienes buen trasero?
-¡¡¿QUE?!!
-Mello lo suelta- Deja de decir idioteces perro, será mejor que entremos.
Matt hace una
carita triste y se lleva las manos dramáticamente al corazón.
-¡¡Pero si es
verdad!! Se te ven unas nalgas rechonchas. ¡Te vez bueno Mello! - Matt lo
intenta abrazar asfixiantemente, pero Mello lo detiene de manera graciosa por
las muñecas.
-¡¡Maldita
sea, Matt!! ! Aléjate de mí!
Matt tenía
razón, se le ve un buen trasero redondito. Mirando la mansión no me había
fijado, pero ahora lo veo claramente, Mello llevaba unos pantalones de cuero
ceñido al cuerpo con un chaleco corto de cuero negro que le permitía mostrar su
bien formado abdomen sólo estaba abotonado el chaleco por un botón plateado. Y
con una botas largas negras de tacón grueso. Además llevaba un brazalete en su
brazo izquierdo de plata que le resaltaba bien la musculatura del brazo, no era
nada de extrañar porque las niñatas se morían por Mello.
Aún seguían
peleando. Mello lo agarraba por las muñecas y Matt inútilmente intentaba
abrazarlo.
-¡PUEDEN
PARAR!-Grité lo más fuerte que pude, ellos pararon sorprendidos y me
miraron-Mello, Matt tiene razón tienes un buen trasero- Mello cruzó los brazos
e hizo un bufido resignado- Y Matt ¿Le avisaste a Mónica?
-Mi chiclito
rosa no necesita direcciones, ella se guía por sus instintos- dice Matt
orgulloso y sonriente.
- Sus
instintos de lunática...-Dice Mello en un susurro. Yo no pude evitar
reírme.
-¿Qué? -dice
Matt sorprendido.
-Nada, nada.
Mejor entremos-Digo ya exhausto de la situación ni habíamos ni si quiera
entrado.
Caminamos por el caminito que llevaba a la inmensa puerta blanca de la
mansión. Como la puerta era de dos partes una estaba cerrada mientras que la
otra todas las personas entraban. Cuando entramos se sentía el olor a licor y
se sentía además la humedad por el sudor de la gente.
-A penas son
las 10pm y ya la gente anda vuelta loca- lo dije mientras sonría, más para mí
mismo que para los demás.
- Y así es
que es divertido Light - nos sonrió Mello de una forma traviesa- Buscaré unos
vodkas ya vengo.
Todo estaba
oscuro lo único que se veía eran las luces de discoteca que alumbraban, se
reconocía un poco a la gente; unos se besuqueaban y a la vez bailaban, otros
simplemente bailaban y bebían. Debes en cuando algún chico o chica que empezaba
a quitarse la camisa y bailaba.
Matt y yo nos
caminamos en medio de la gente, nos miraban mientras caminábamos, sobre todo
las chicas nos miraban sonrientes.
Matt se
inclina a mi oído y susurra.
-Te dije que
nos veíamos sensuales. Ya se deben estar violando a Mello.
Sentí lastima
por un momento por Mello.
Nada más
sonreíamos mientras pasábamos entre las mujeres, buscábamos con la mirada a
Mello pero no sabíamos a donde había ido.
De repente
dos chicas idénticas de cabello rubio y ojos azules se nos ponen al frente
evitando que siguiéramos pasando.
-¡Hola soy
Nya!
-¡Y yo soy
Nyu!
Era evidente
que eran hermanas gemelas y muy hermosas, las dos cargaban el mismo vestido
corto rojo ajustado.
Matt estaba a
punto de comentar algo por la sonrisa que puso cuando las vio. Pero me le
adelanté.
-Hola es un
gusto conocerlas a ambas- les digo de la forma más cortés posible- él se llama
Matt-lo apuntó y el sólo saluda con la mano- y yo me llamó Light.
-¡El gusto es
nuestro!-dicen unísono sonriendo- ¿quisieran bailar con nosotras?
No dejé
contestar a Matt de nuevo, porque sé que él aceptaría.
-Discúlpenos,
pero Matt y yo estamos buscando a un amigo y es urgente, no podemos bailar-
digo en un tono triste aunque me daba igual.
-Ayy
entendemos-Dicen las dos con voz chillona como si fueran a llorar- ¿cómo es su
amigo?
-Rubio,
alto...
-¿Guapo, de
ojos azules claros y buenas nalgas?- Dicen las gemelas adivinando nuestros
pensamientos.
-¡Sí! ese es
nuestro Mello- habla Matt todo emocionado.
-Sé fue
por...-miran Nya y Nyu a su alrededor- ¡por haya! -Apuntan a lo que parece ser
una gran barra coctelera de caoba llena de gente.
-¡Gracias
chicas!- les sonríe Matt y se despide con la mano mientras nos retirábamos.
Ellas sólo
gritaron de la emoción y se despidieron
-¡Hasta luego
Light y Matt! Cualquier cosa estamos a sus servicios-Dice de manera seductora
la que parecía ser Nyu.
Nos
dirigíamos a la inmensa barra coctelera atendida por 5 bármanes vestidos
elegantemente. Hay se encontraba Mello algo irritado mientras pedía porque al
parecer cinco chicas se le insinuaban.
-Con permiso
chicas-decía mientras nos acercábamos a Mello.
-¿Por qué
tardas tanto Mello?-Pregunta como siempre tan inocentemente estúpido Matt.
-Perro es que
¿¿Acaso no ves??-Mello lo mira enfurecido. Sólo alguien como Matt se le ocurre
hacer semejante pregunta.
-Comprendo
Mello-Habló yo para relajar la situación- Chicas, este nalgón que ven
aquí-Apuntó a Mello, que me mira aún enojado evidentemente- Esta algo triste
porque su novia le cortó ¿será que pueden alejarse de él? Es que aún anda
dolido por la ruptura.
-No ha podido
superarla, es que él es tan sensible...-Me sigue el juego Matt intentando no
reírse.
Habla una de
las chicas en tono triste.
-¡Oh pobre!
Entendemos perfectamente. Ojalá se queme esa bruja por haberle roto el corazón
a alguien tan amable y bello.
Cuando las
chicas tristes por Mello ya se fueron de nuestro alrededor. No pudimos contener
la risa Matt y yo.
-¿Mello
amable? -digo en tono de burla.
-¿Entristecido por una ruptura?-Dice Matt
mientras nos reíamos.
Mello nos
ignoraba enfurecido. Uno de los bármanes le dio 3 vodkas.
-Par de
idiotas ¿pueden parar de reír y tomar sus bebidas?
Nos dejamos
de reír y agarré la mía de fresa. Matt preguntó curioso
-¿Mello donde
está tú amigo? Él que es uno de los dueños de esta mansión que nos mencionaste.
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