Cold Touch: Capitulo 4

Capitulo 4

 Apenas nos montamos en el carro, Mello aceleró a alta velocidad. Él conducía hacia la zona de los millonarios de Tokio, que estaban algo apartados.  

 Todas las mansiones de ese lugar tenían dos pisos como mínimo, eran majestuosas y con unos grandes jardines. Siguió conduciendo un largo trayecto, hasta que Mello paró.

 -Es aquí... ¿Qué esperan? ¡Bájense idiotas!    Matt y yo estábamos que no lo creíamos, ¡era inmensa! Poseía 3 pisos pero de anchura era grandísimo. Me atrevo a decir que la más grande de la zona. Y eso es ¡demasiado! Las paredes y las columnas de la entrada eran blancas, los bordes de los ventanales eran dorados. Las ventanas estaban cubiertas por cortinas inmensas color azul eléctrico, se podía escuchar perfectamente la música desde las rejas negras de la casa. 

 Bajamos del carro. Habían varios carros estacionados dentro y fuera de la propiedad de la casa pero Mello prefirió estacionase afuera por la gente.    Y cuando por fin salgo de mi admiración por el césped y los jardines de la mansión. Me volteó y veo a Matt que no sale del trance de la casa.

 -¡He Matt! ¿Llamaste a Mónica y le diste la dirección de la mansión? Naomi me dijo que vendría con ella.

 Le grite. Pero él aún seguía observando la mansión como un tonto. Mello se le acerco y lo sacudió.

 -¡¡Reacciona de una buena vez perro!! -Parecía que lo fuera a matar de lo fuerte que lo sacudía.

 -¿Uh? - Apenas se escuchó a Matt. Nos miró confundido, y después posa su mirada en el cuerpo de Mello que aún lo sostenía de los hombros, Matt le sonríe como niño-¿Mello te he dicho que tienes buen trasero? 

 -¡¡¿QUE?!! -Mello lo suelta- Deja de decir idioteces perro, será mejor que entremos.

 Matt hace una carita triste y se lleva las manos dramáticamente al corazón. 

 -¡¡Pero si es verdad!! Se te ven unas nalgas rechonchas. ¡Te vez bueno Mello! - Matt lo intenta abrazar asfixiantemente, pero Mello lo detiene de manera graciosa por las muñecas.

 -¡¡Maldita sea, Matt!! ! Aléjate de mí!

 Matt tenía razón, se le ve un buen trasero redondito. Mirando la mansión no me había fijado, pero ahora lo veo claramente, Mello llevaba unos pantalones de cuero ceñido al cuerpo con un chaleco corto de cuero negro que le permitía mostrar su bien formado abdomen sólo estaba abotonado el chaleco por un botón plateado. Y con una botas largas negras de tacón grueso. Además llevaba un brazalete en su brazo izquierdo de plata que le resaltaba bien la musculatura del brazo, no era nada de extrañar porque las niñatas se morían por Mello. 

 Aún seguían peleando. Mello lo agarraba por las muñecas y Matt inútilmente intentaba abrazarlo.

 -¡PUEDEN PARAR!-Grité lo más fuerte que pude, ellos pararon sorprendidos y me miraron-Mello, Matt tiene razón tienes un buen trasero- Mello cruzó los brazos e hizo un bufido resignado- Y Matt ¿Le avisaste a Mónica? 

 -Mi chiclito rosa no necesita direcciones, ella se guía por sus instintos- dice Matt orgulloso y sonriente.

 - Sus instintos de lunática...-Dice Mello en un susurro. Yo no pude evitar reírme. 

 -¿Qué? -dice Matt sorprendido.

 -Nada, nada. Mejor entremos-Digo ya exhausto de la situación ni habíamos ni si quiera entrado.           

      Caminamos por el caminito que llevaba a la inmensa puerta blanca de la mansión. Como la puerta era de dos partes una estaba cerrada mientras que la otra todas las personas entraban. Cuando entramos se sentía el olor a licor y se sentía además la humedad por el sudor de la gente.

 -A penas son las 10pm y ya la gente anda vuelta loca- lo dije mientras sonría, más para mí mismo que para los demás. 

 - Y así es que es divertido Light - nos sonrió Mello de una forma traviesa- Buscaré unos vodkas ya vengo.

 Todo estaba oscuro lo único que se veía eran las luces de discoteca que alumbraban, se reconocía un poco a la gente; unos se besuqueaban y a la vez bailaban, otros simplemente bailaban y bebían. Debes en cuando algún chico o chica que empezaba a quitarse la camisa y bailaba.

 Matt y yo nos caminamos en medio de la gente, nos miraban mientras caminábamos, sobre todo las chicas nos miraban sonrientes.

 Matt se inclina a mi oído y susurra.

 -Te dije que nos veíamos sensuales. Ya se deben estar violando a Mello.

 Sentí lastima por un momento por Mello.

     Nada más sonreíamos mientras pasábamos entre las mujeres, buscábamos con la mirada a Mello pero no sabíamos a donde había ido.

 De repente dos chicas idénticas de cabello rubio y ojos azules se nos ponen al frente evitando que siguiéramos pasando.

 -¡Hola soy Nya!

 -¡Y yo soy Nyu!

 Era evidente que eran hermanas gemelas y muy hermosas, las dos cargaban el mismo vestido corto rojo ajustado.

 Matt estaba a punto de comentar algo por la sonrisa que puso cuando las vio. Pero me le adelanté.

 -Hola es un gusto conocerlas a ambas- les digo de la forma más cortés posible- él se llama Matt-lo apuntó y el sólo saluda con la mano- y yo me llamó Light.

 -¡El gusto es nuestro!-dicen unísono sonriendo- ¿quisieran bailar con nosotras?

 No dejé contestar a Matt de nuevo, porque sé que él aceptaría. 

 -Discúlpenos, pero Matt y yo estamos buscando a un amigo y es urgente, no podemos bailar- digo en un tono triste aunque me daba igual.

 -Ayy entendemos-Dicen las dos con voz chillona como si fueran a llorar- ¿cómo es su amigo?

 -Rubio, alto...

 -¿Guapo, de ojos azules claros y buenas nalgas?- Dicen las gemelas adivinando nuestros pensamientos.

 -¡Sí! ese es nuestro Mello- habla Matt todo emocionado.

 -Sé fue por...-miran Nya y Nyu a su alrededor- ¡por haya! -Apuntan a lo que parece ser una gran barra coctelera de caoba llena de gente.

 -¡Gracias chicas!- les sonríe Matt y se despide con la mano mientras nos retirábamos.

 Ellas sólo gritaron de la emoción y se despidieron

 -¡Hasta luego Light y Matt! Cualquier cosa estamos a sus servicios-Dice de manera seductora la que parecía ser Nyu.  

  Nos dirigíamos a la inmensa barra coctelera atendida por 5 bármanes vestidos elegantemente. Hay se encontraba Mello algo irritado mientras pedía porque al parecer cinco chicas se le insinuaban.

 -Con permiso chicas-decía mientras nos acercábamos a Mello.

 -¿Por qué tardas tanto Mello?-Pregunta como siempre tan inocentemente estúpido Matt.

 -Perro es que ¿¿Acaso no ves??-Mello lo mira enfurecido. Sólo alguien como Matt se le ocurre hacer semejante pregunta. 

 -Comprendo Mello-Habló yo para relajar la situación- Chicas, este nalgón que ven aquí-Apuntó a Mello, que me mira aún enojado evidentemente- Esta algo triste porque su novia le cortó ¿será que pueden alejarse de él? Es que aún anda dolido por la ruptura.

 -No ha podido superarla, es que él es tan sensible...-Me sigue el juego Matt intentando no reírse.

 Habla una de las chicas en tono triste.

 -¡Oh pobre! Entendemos perfectamente. Ojalá se queme esa bruja por haberle roto el corazón a alguien tan amable y bello.

 Cuando las chicas tristes por Mello ya se fueron de nuestro alrededor. No pudimos contener la risa Matt y yo.

 -¿Mello amable? -digo en tono de burla.

 -¿Entristecido por una ruptura?-Dice Matt mientras nos reíamos. 

 Mello nos ignoraba enfurecido. Uno de los bármanes le dio 3 vodkas.

 -Par de idiotas ¿pueden parar de reír y tomar sus bebidas?

 Nos dejamos de reír y agarré la mía de fresa. Matt preguntó curioso

 -¿Mello donde está tú amigo? Él que es uno de los dueños de esta mansión que nos mencionaste.

Cold Touch: Capitulo 3

Capitulo 3

 

  Después de hablar con Naomi por teléfono. Decidí acostarme a dormir. Me quite la ropa que cargaba y me puse una camisa azul   y unos pantalones de dormir ligeros grises. 

  Me acosté sobre la cama, y tan solo cerré poco a poco los ojos. 

  Me despierto y aun acostado veo como la luz del sol se filtra por la ventana. Me volteo al otro lado para ver la hora en el reloj digital que está en la mesa al costado de la cama. 

  -¡¿Quee?! 

  No puede evitar hablar en voz alta. Pero es que no podía creer lo que veía ¡Ya eran las 5 pm! 

  No puede ser o si… Nunca me ha pasado esto. Porque siento que esto no es normal ni mucho menos una casualidad. En toda mi vida nunca he dormido tantas horas, ni cuando era un niño. 

  Bueno después lo averiguaría por ahora será mejor que coma. Me rugía la barriga del hambre. Me siento con pesadez en la cama, me fui parando pero 

  -¡ Ahhh! 

  Me dolía hasta pararme. Camino lento y   con dificultad hasta la cocina. Busqué   una pastilla para el dolor muscular y la trague. Tome un sorbo de agua para pasar la pastilla. 

  Esperé un rato sentado en el banco de la cocina, para que me hiciera efecto la pastilla. Pasaron varios minutos hasta que me sentí mejor. Revisó el celular para ver la hora de nuevo y ya eran las 532pm, vaya que el tiempo pasa volando. 

  Como aún tenía hambre me dispuse a preparar algo, pero recordé que Matt llegaría dentro de un rato, así que decidí preparar comida para los dos.          

  Mientras picaba los tomates escuché el timbre de la puerta seguramente era Matt. Me lave las manos y me fui a la sala a abrir la puerta.      -¿Light tienes una secadora de pelo?- Mello ni me miró, sólo entró a la casa como si fuera de él- Responde ¡¿tienes o no?! 

  Reaccione al volverlo a escuchar. Y respondí. 

  -En el baño de la habitación, en el segundo piso a mano izquierda. 

  -Bien-empezó a subir las escaleras rápidamente como desesperado. 

  -¿Mello aunque sea me puedes decir el por qué de tu desesperación?   

  Mello detuvo su subida a mitad de las escaleras, y se volteó para mirarme con un deje de molestia. 

  -Mi mamá confundió la ropa que ayer compramos con la sucia, y la lavó. Tengo que secarla. 

  Le sonreí con satisfacción por escuchar su respuesta. 

  -Te dije que tenías que ser más organizado con tus cosas y no tirarlas en cualquier lugar. 

  -Como sea Light. 

  Y volvió a subir con rapidez. Me dirigí a la cocina de nuevo a terminar de preparar la comida. Todo quedó listo, miré la hora y ya dentro de unos minutos vendría Matt. Escuche la puerta de la entrada abrirse y cerrarse, observé por la ventana y era Mello que se iba con mi secadora entre sus manos. Como nuestras casas quedaban relativamente cerca, podíamos llegar caminando de una casa a la otra sin problema. Agarro el celular y llamo a Matt. No me contesta. Me canse de llamar y me fui a darme una ducha.    

 

  Me terminaba de quitar el champo del pelo cuando vuelvo a escuchar el timbre sin parar, lo pulsaban cada ratico. Debía ser Matt. Baje en toalla y cuando abrí la puerta. 

  -¿Querido hermano dónde está la ropa que me compraste?-Matt me paso aún lado, miro a todos lados. Y subió corriendo las escaleras, ni me dio tiempo de contestarle ya había subido todos los escalones. 

  ¡¿Es que ya nadie saluda?! Me preguntaba en mi cabeza cerrando la puerta.      

 

  Cuando entré a mi cuarto, todo y cuando digo todo es ¡Todo! estaba desordenado. 

  -Que demo... ¡Matt deja desordenar! 

  -Hermanito es que acaso no me compraste ropa, que no la veo en ningún lado- hizo un pucherito triste- Bueno veo que no compraste nada. Será mejor irme... 

  Se levantó aun haciendo el pucherito triste. 

  -Matt está al lado de la cama la bolsa con tu ropa nueva- Digo en un tono intentando sonar tranquilo, aunque era obvio que no. Mi cuarto era un desastre. 

  -¡¡Siii!!-agarró la bolsa y se encerró en el baño. 

  Miré todo el desorden era demasiado, no me daría tiempo de recoger y ya eran las 8 pm. Sera mejor cambiarme la ropa. Mañana lo recogería.   

  Agarré la bolsa con mi ropa y entré al baño del pasillo.  

  Me observé, y me vi una y otra vez tenía que admitir, me veo atractivo más de lo normal. Tengo unos pantalones beige ajustados al cuerpo, con una camisa manga larga negra de seda con botones ajustada igual. Me puse un reloj de plata nuevo que me he comprado al igual que mis zapatos marrón café 

  Rocié en todo mi cuerpo perfume. Me arregle el pelo. Estaba listo, salí del baño y fui al cuarto de nuevo, ya había salido Matt. 

  Él cargaba una camisa de rayas negras y moradas oscuro. La camisa era de corte en V con unos jeans claros pegados al cuerpo y unas botas de montaña negras. Además de un collar grueso negro, que le quedaba como los collares que usan los perros.   

  Y claro sus típicos googles amarillos en la cabeza. 

  -Light debo ser franco yo soy...-lo decía mientras se miraba en el espejo-¡HERMOSO!- Y se tocaba la cara con las dos manos- Es que mírame y dime si no te doy ganas hermanito. En serio, debes escoger mi ropa más seguido. 

    Me abrazó sin dejarme respirar. Cuando por fin lo separó.   

  -Gracias Light. 

  -Mello me ayudó. Tus gustos son peculiares, pero siéndote sincero te vez bien. 

  -¡Y LO SE! Soy guapo Light es innegable. ¡Aunque tú también te ves violable! 

  Me dijo mientras me hacía una cara de asombro. Me reí y me ruborice un poco   por su comentario. 

  -Toma Matt-le pase el perfume-échate.   

  Lo agarra y se rocía por todas partes. Me lo vuelve a dar y saca una caja de cigarrillos de un pantalón del suelo, que por cierto eran de él.   

  -Por si acaso-y me sonríe.     

  Mientras Matt y yo comíamos. Él no dejaba de verme y contenerse de la risa, no sabía el porque.   Estaba hartándome. 

    *PIIIIIII PIIIIIIII PIIIIII*

   Escuchamos la corneta del carro de Mello sonando. Ya estaba afuera. 

  Matt y yo nos miramos con pánico. Bebí todo el jugo del   vaso y me trague toda la comida sin parar. Matt hizo lo mismo apresurado, sabíamos como era Mello de impaciente y más cuando se trataba de ir a una fiesta. 

  Salimos corriendo de la casa. Cerré la puerta con llave. 

  -¡Apresúrense! 

  Dijo Mello aun sonando la corneta del carro. Mire la casa una vez más antes de montarme y me dije a mi mismo,   estoy listo. 

       

Cold Touch: Capitulo 2

Capitulo 2

Eran las 12 del mediodía, ya el profesor de anatomía se retiraba del aula, exhale del aburrimiento la verdad es que yo ya sabía lo que los profesores explicaban. A pesar de mi corta edad de 21 años, muchos se sorprenden que ya me graduó en neurocirugía. Pero si toda la vida he pasado con las mejores calificaciones y me han transferido a años superiores. Mi vida de primaria y secundaria prácticamente no la viví, fui un superdotado y sinceramente nunca me molesto. Es más me gustaba vivir así. Ser el más joven y destacarme entre los demás por mi físico e intelectual.   Ya caminando por el corredor de la universidad, me dirigí al aula donde se encontraba Matt,   él tenía una cara de aburrimiento y sueño que no pude evitar reírme. Todos en el aula se voltearon a verme.   Matt me ve   en la puerta y se levanta del asiento emocionado. Salió del aula sin dar explicación alguna.   - ¿Matt por qué saliste? Sabes que siempre te esperó.   

  -Light ya me sé toda la clase prácticamente -Y eso se lo creó, aunque mi hermano Matt pareciera un friki por los vídeos juegos, no niego que tiene uno de los mejores promedios en la universidad aparte del mío claro- Además recuerda que hoy ya es viernes ¿sabes lo que significa hermanito? 

  Yo sólo me limitó a responder 

  -¿Tienda de video juegos? 

  Matt me mira fingiendo sorpresa. 

  -Por eso eres tan inteligente Light. 

  -Todo el mundo que te conozca, lo sabe por instinto. Por cierto ¿no ibas a salir con Mónica? 

  El me mira con cara de pánico mezclada con terror. 

  -¡Cierto! Me matará. Oh dios de los vídeos juegos ¿porque es tan difícil tener una novia?- Y alza sus brazos graciosamente al cielo como buscando una respuesta. 

  -Todo con lleva a una responsabilidad Matt. 

  -Lo sé. Aunque me parece demasiado tierna como para termínarle, es mi chiclito rosa. 

  Seguí caminando ignorando su comentario para no burlarme en su cara de lo estúpido que sonó. Era cierto que Mónica tiene el pelo rosa como un chicle y es tierna aunque demasiado celopata por eso ni a Mello ni a mi nos cae bien, sobretodo Mello. Es que ella lo cela por todo. 

  Matt de repente para de caminar y pregunta-¿Y Mello? No me había acordado, miró alrededor y veo aún pelirrubio molesto dirigiéndose a nosotros con un montón de niñas atrás deseándolo y observándolo. 

  -¡¿Pedazos de idiotas es que acaso no me pueden esperar?! 

  -Mello mi vida discúlpanos -dice Matt con voz de madre amorosa y comprensiva. 

  -Cállate perro. Mejor vámonos al centro comercial, que se nos hace tarde. 

  -¿Qué haremos haya?

  -¿No te acuerdas Light? Mañana es la fiesta y no planeó ir con ropa ya usada. 

Había olvidado que Mello no le gustaba repetir ropa en fiestas y lo peor es que había olvidado también la fiesta, ni se lo comenté a Naomi. 

  -¿Por qué pusiste esa cara Light?-pregunta ingenuamente Matt al verme tan pensativo. 

  -Se me olvidó la fiesta y ni le comente a Naomi. 

  -No me digas que ya no irás. Sin o con Naomi dijiste que irías Light-Me mira Mello con sus ojos azules sin ni si quiera pestañear. 

  -Tranquilo. Iré. Veré cómo me las resuelvo. 

  Matt se acerca y me da una palmada en la espalda. 

  -Así es hermanito. Y si me disculpan yo me tengo que ir. 

  Y empezó correr apresuradamente de forma graciosa despidiéndose con la mano.

  -¿¿Matt idiota no te vas a comprar ropa??- grita Mello con los puños cerrados. 

  -¡¡ Sii. Dile a Light que me la compré. Me tengo que ir con Mónica. !!-Nos grita feliz mientras corre. 

  -Bueno sólo estamos tú y yo, Mello. Será mejor caminar al centro comercial.

  -Estúpido perro ¿no puede dejar a esa lunática rosa sólo un día? 

  -Sabes que ella es muy celosa con Matt. 

  -Si bueno yo no confío en ella Light siento que es muy misteriosa, demasiado. Y tengo unas sospechas...-Mello lo dice mirando a la nada mientras caminábamos. Me atreví a preguntar 

  -¿Cuáles Mello? 

  -Ya lo verás Light. En la noche ya llegando a mi casa con las manos con bolsas de la ropa que había comprado para Matt y para mí, abrí la puerta. Dejé cansado en la sala las bolsas y me fui a la cocina tomar un zumo de naranja. Me fijé en el contestador y tenía dos notas de voz. 

  Las presione para ver que decían 

  -" jajajaja ya, ya Mónica. Hablaré con Light.... Hermanitooo era para decirte que mañana pasó por tu casa a las 7 para cambiarme de ropa, ojalá me hayas elegido una que me vea bien sexy. Sabes que me gusta andar bien guapetón y sobretodo en la noche jajaja  chiclito no hagas eso jajajaja Light me despido I love. Bye". 

   No me extrañó en realidad. Matt solía dejarme mensajes como esos a menudo. Y más cuando andaba el borracho, aunque ya no se emborracha por Mónica. Así que sé que estaba consiente aunque sea. Presione para que se reprodujera el otro. 

  -"Hola cielo, ya tengo las mesas para nuestra boda si quieres las ves. Sé que falta aún unos meses pero estoy ansiosa por fin tenemos el castillo de Heyler para la boda, se cumplirán por fin nuestros sueños. Me despido. Cuidate, te amo". 

  Marqué al número de la última llamada 

  -¿Alo? 

  -¿Naomi? Soy yo Light. Me parece estupendo lo de las mesas. Tranquila cualquier adorno o cosa que elijas para nuestra boda, a mí me parecerá hermoso. 

  -¿en serio? Gracias Light que dulce de tu parte, ¿vendrás? 

  -Hoy no podré acabó de llegar y estoy algo cansado, estaba comprando.

  - Está bien... comprendo. Noté como en su voz se quebraba. 

  -Pero y ¿mañana Naomi?

  -Mañana es nuestra cena. 

  -Si pero mmm…que te parece si dejamos la cena para el domingo y salimos a una fiesta mañana. 

  -¿Me prometes que el domingo será nuestra cena? 

  - Lo prometo. 

  -Bueno, vale, será divertido. 

  -Fantástico, bueno cuídate. Descansa. Buenas noches. 

  -Igual. Te amo light... buenas noches. 

  Colgué. Estoy consciente de que me comporto como un patán con ella y no se lo merece. Pero es que intentó amarla como se merece, y no puedo... la quiero sí pero ¿amarla? Esperó algún día sentirlo, tanto como ella lo siente hacia mi. 

 

Cold Touch: Capitulo 1

Nota  de la Autora 

Holi soy Panday! Espero que les guste leerlo tanto como a mi escribirlo♥

                      

Capitulo 1

TIC TOC TIC TOC TIC TOC

Esos eran los únicos sonidos que se repetían una y otra vez en mi cabeza. Ya estaba harto de la situación, me pregunto cómo su asistente pelinegra soporta estar aquí todo el día sin otro sonido alguno, más que el reloj rosa colgado en la pared claro está. Ya estaba a punto de decirle algo a la asistente, cuando me sonrió y simplemente dijo

¿Light Yagami?

La mire con esperanzas

¿Sí?

 Puede pasar.

            Sonreí y le agradecí. Creo que comprendía mi desesperación. Me dirigí a la puerta, gire el pomo de la puerta y vi a una señora sentada de pelo grisáceo con una gafas y vestida con un elegante traje de dama color lila, parecía toda una ejecutiva.

 -Buenos días Light. Siéntese por favor.

 La salude y me senté. La mire fijamente, intentaba ser directo.

 -Tranquilo. Para el 12 de diciembre está disponible el castillo de Heyler. Y no solo te conseguí el 12 disponible, pude convencer al dueño de que te dieran dos días más. El 11, 12 y 13 para tu boda, por el precio de un día – Y me sonríe amablemente.

 -Gracias Sra. Marie- La abrace fuerte de la emoción.

 Y al percatarme la suelto apenado y algo ruborizado por la situación. Ella parece estar acostumbrada a tal clase de afectos, que no pareció ni inmutarse.

 

 

 Ya en la calle dirigiéndome a mi casa, no pude evitar sonreír para mí mismo. Por fin lo había conseguido, decían que era difícil tener disponible el castillo de Heyler para mi boda. Pero lo conseguí. Estaba a punto ya de entrar a mi casa, cuando el móvil en mi bolsillo empezó a sonar.

 -¡¿LIGHT COMO TE FUE?! CUENTAME, CUENTAME.

 Ni si quiera revise de quien era el número esa voz infantil de desesperación la reconozco a kilómetros…Matt.

 -Me fue bien y si, conseguí el sitio para la boda.

 - ¡FELICITACIONES LIGHT! Sabía que lo conseguirías hermano, nunca dude de ti eh.

 - Si claro estas emocionado por mí- dije con tono de sarcasmo- y no por el simple hecho de que ahora son familia Mónica y tú.

 -¡¡¡ lo seee!!! ¿No es fantástico? Estaremos todos unidos como una familia feliz- Matt lo dijo con un tono todo meloso.

 - Matt definitivamente no cambias. Me despido nos vemos luego en la universidad.

 -Nos vemos luego hermanito, saludos a mi cuñi Naomi.

 Colgué, entre a mi casa. Estaba ya cansado pero a la vez feliz supongo. En unos meses me casaría y nos iríamos a Inglaterra a vivir, cuando me refiero “nos iríamos” me refiero mi prometida Naomi Misora, su hermana Mónica y a la vez novia de Matt mi hermano, obviamente el mismo Matt y yo. Todos están más que felices por la boda.

 No es que yo no lo esté, pero aun sigo algo confundido por así decirlo. Ya saldré de la universidad dentro de un mes o quizás menos, pronto me casare y me mudare, además de poder ejercer lo que me gusta, neurocirugia. Pero siento que mi compromiso con Naomi fue más por querer de ella y mi familia, que mío. Aunque ya llevamos 5 años de relación y ella es bella y una gran persona, cualquier hombre se moriría por tenerla. Pero no sé porque aún sigo confundido.

 

 

            Después de pensar, tome una ducha y comí para dirigirme a la universidad. Iba a tiempo, como hoy entraba en la tarde, decidí darme mi tiempo disfrutando la vista. Cuando miro a Mello dirigiéndose a mi saludándome con la mano y Matt como siempre tan distraído a su lado jugando psp.

 -Ey ¿Light como te fue?- Pregunta Mello en un tono indiferente.

 - No te conto Matt- Y le dirijo una mirada acusadora a Matt.

 - ¿Yo?- Deja de mirar su psp para sonreírme de forma inocente- ¿Tu como crees Light? que yo tu propio hermano, sangre de tu sangre. Cuente tu vida privada…

 - Perro ni tú mismo te creíste eso.

 - Me atraparon- Hace un puchero- Pero es que no me contuve. Estoy muy feliz por ti, Light.

 Yo solo me limite a sonreírle de medio lado forzosamente, y seguimos caminando los tres en un silencio incómodo. Hasta que Mello se fastidio.

 -Ya light. Cuenta de una vez ¿qué rayos te pasa? De nuevo ¿tus dudas?

 - No puedo evitarlo, pero supongo que es normal. ¿No?

 -Ya pasará light ya lo veras- Me dice Matt de manera comprensiva mientras me abraza- Si te arrepientes, sabes que siempre podrás contar con nosotros siempre. ¿Cierto Mello?

 - Claro perro. Además light aun tienes tiempo para decidirte.

 -Gracias chicos- No pude evitar sonreírles.

 - Ayy. Abrazo de grupo- Nos agarra Matt por el cuello y nos apachurra.

 - Si, si. No es para que se pongan todos melosos- Dice Mello separándose , recuperando su pose intimidante – Por cierto ya que todos estamos de buenos ánimos, quiero invitarlos a la fiesta del que todo el mundo habla.

 -¿La de la mansión?

 - Exactamente. Uno de los dueños ricachones es amigo mío, me dijo que invitara a quien quisiera, es el sábado. Y así liberamos malas tensiones- Mello nos sonríe de una forma seductora y guiña el ojo- ¿Qué dicen?

 -Si dejan fumar, cuentan conmigo- Matt alza los brazos emocionado.

 - Yo no sé Mello. Ni conozco a los de la fiesta, Naomi planeaba ir ese día a una cena conmigo.

 -Light puedes invitar a Naomi es más, Matt también puede invitar… a Mónica.- Lo último lo dijo con un tono de molestia. Para nadie era novedad que a Mello le cae mal la novia de Matt dice que es una lunática.

 - ¡Sí! Dale Light, di que si-Me miraba Matt como un niño todo emocionado.

 Exhale y dije al fin, porque sabía que no me dejarían en paz.

 -Bueno…

 No estaría tan mal disfrutar un poco ¿no?