miércoles, 30 de enero de 2019

Cold Touch: Capitulo 14



Capitulo 14
Me quede observando dudoso ¿será que le gustara?
-¡Buenas tardes! ¿Se te ofrece algo cariño?- Me hablaba una señora regordeta pelo amarillo.
- Buenas tardes señora- Dudé un momento si decirle pero no estaba seguro- ¿Será que este peluche le gustaría a una chica de regalo?
- ¿Es para tu novia dulzura?- Me preguntó amablemente la señora regordeta.
- No, no – Dije sonriéndole siendo cortes- Es para mi hermana esta de cumpleaños.
Ya había recorrido desde que salí de la universidad como unas 10 tiendas sin exagerar todas full de gente por ser día viernes, pero nada me convencía para regalárselo, tengo esperanzas en este conejo de felfa blanco.
-¿Y como se llama la cumpleañera afortunada?
-Sayu – digo de manera paciente, aunque ya estaba cansado un poco de decirles a todas las tiendas que iba ¿Por qué quieren saber la vida privada de los demás?- Cumple 15 años, ojala le guste.
Ella mira al peluche dudosa.
-Cariño si es para una quinceañera dudo que quiera un conejo de peluche - Me dice sonriendo.
Miró el peluche y tiene razón… Sayu ya no es una niña. Suspire cansado, deje el peluche en el estante, le agradecí por el consejo y me fui.
Miro otra tienda cerca pero esta era de antigüedades, tal vez hay encuentre algo.
Cuando entro a la tienda suena la campanita de la puerta que avisa que llego alguien. Pero el lugar estaba solo…
Busco por los estantes algo interesante para Sayu. Había relojes, cuadros, cofres antiguos, espejos, radios pequeñas viejas, adornos, la cabeza de una chica, porta retratos, animales disecados… Un momento.
-¡Hola!
¡Me exalte! Tenía a una chica frente a mí, es la cabeza que había visto antes. Era una chica rara tenía el pelo corto de un verde chillón se veía totalmente artificial, además poseía una gafas inmensas con el aumento al máximo, no se le podían ver los ojos de lo grueso del cristal, se veía como censurado sus ojos prácticamente. Lleva puesto un jeans y una camisa holgada blanca. Es algo baja de estatura.
-¿Se te ofrece algo?- Me mira neutral o eso creo sus labios estaban neutrales no sonreía. Porque sus ojos ni se les reconocía por las gafas.
- Pues si buscó algo para regalarle a una chica de 15 años- Dije la edad de una vez para evitar regalos aniñados.
-Guao – Dice acomodándose las gafas- Debes ser un gran pedófilo entonces.
¡¿Qué?! Creo que esa chica pensaba que se trataba el regalo para mi pareja.
-No, mira el regalo es para mi hermana menor- Digo explicándole la situación, aunque pensándolo mejor…- ¡Y no soy tan viejo eh!
-¿En serio? Entonces discúlpame-Dice mientras se volvía acomodar las gafas- Es que los lentes no me dejan ver bien.
¡¿Doble que?! Me dice que con el gran aumento de esas gafas, que ni aun viejo se los he visto así, ¡¿No puede ver bien?!
-Ok- intente cambiar el tema era cada vez más rara- Bueno creo que me voy.
- Espera- dice tomándome de la mano, sentí un escalofrió subirme por todo el cuerpo- Creo que tengo algo para la chica.
Me iba a ir pero no sé porque, aun estando la situación tan extraña decidí quedarme.
Ella me encamino a unos estantes algo lejanos. Cuando paramos, me suelta por fin la mano y mira todo pensativa.
-Hay está, te me querías esconder ¿verdad?- Dijo sonriente mirando al estante en lo alto. ¿A que le hablaba?
Buscó un banquito montándose sobre él y estirando su mano lo más que pudo.
-¡Te tengo!
Y se ríe. Para después bajarse del banquito con un cofre de plata pareciera oxidado por los detalles sucios secos.
-Es mejor conservar las cosas así, intactas- No sé a qué se refería ella, pero ni me importo- Aquí esta toma.
Me pasa lo que parecía ser un collar de plata, con un dije parecido aun ovalo grueso con unas hojas dibujadas y una rosa. Era muy pesado para su apariencia.
Yo me quede un momento preguntándome si le gustaría a Sayu.
-Fue hecho en 1714 aproximadamente entre los meses de Octubre y Diciembre. Para la duquesa María Teresa, que era considerada en su tiempo como la mujer heredera más rica de toda Europa y hermosa cabe destacar- Se vuelve acomodar sus gafas- Ese collar paso de manos en manos de la familia. Por generación.
-¿Y cómo se supone que llegó aquí?-Pregunte curioso, esa chica se ve que es muy inteligente.
-No sé- dijo casi al instante- Las cosas en estén lugar entran y se van, y vuelven a regresar-Al final lo dice de una manera perturbadora mientras sonríe ampliamente.
Quise irme de ese lugar, no me traía buena sensación. Pague el collar y ni quise mirar atrás para no verla.
Una chica en un puesto de café más adelante me ofreció para tomar un poco.

Después de tomar un capuchino en el puesto de café, ya me dirigía a casa en un bus. Iba a tiempo, según mi reloj eran las 634 pm.
Baje en la parada, y camine unas cuantas calles hacia mi casa.
Abrí la puerta y vi a Matt…
-Oh Hola Light – decía sin despegar la vista de la tv de la sala. Jugaba con su consola conectada a la televisión.
- Hola –Digo viendo la pila de video juegos a su lado.
Escuchó los soniditos de los saltos y los poderes de los personajes. Pongo la bolsa del regalo en la mesita de la sala frente a la tv.
-¡¡Permiso por favor Light, moriré!!- dice mientras se mueve intentando ver la tv presionando rápidamente el control de la consola.
Me voy para dejarlo jugar, me dirijo a la cocina a tomar algo. Abro el refrigerador y veo el juego de naranja, aun no lo había botado… dudaba si hacerlo. He tenido de nuevo esas pesadillas, y me siento indeciso si tomar de las pastillas somníferas o no.
Al final tomo valor y lo destapo derramándolo en el fregadero. Para botar el pote del jugo ya vacío en la basura.
-¡¡¡Hermanito!!!- Gritaba Matt aun jugando en la consola.
- Matt no es necesario que grites ¡La cocina está al lado de la sala!
- Lo sé- Dice sonriente- Pero es más divertido gritar. Hey ¿y que le compraste a Sayu?
- Un collar y ¿tú que le compraste?-Dije sentándome en el sofá.
- Sabes que ando corto de dinero-Dijo muy emocionado -Así que le compre unos videos juegos para la consola.
- Esos regalos parecen más para ti Matt, que para la misma Sayu- Digo captando sus intenciones- Sabes que ella no juega con eso…
- Exacto – Dice jugando, voltea para guiñarme el ojo- ¡Por eso están perfecto!
Me rio por las loqueras que se le ocurren.
-Por cierto arréglate, ya es hora que vayamos con la familia. Deben estar ya esperándonos.
Me paró y me pongo frente a la tv.
-¡¡¡Y en la mejor parte!!! – Dice haciendo un suspiro exagerado- Tendremos que ir a ver a toda la familia… ¡Por tu hermanita Matt! ¡Hazlo por ella! ¡Tu puedes!
Se dice repitiéndose para sí mismo mientras se levanta del sofá. Sé que le resultaba fastidioso ir a casa de nuestros padres, no por ellos… Sino por toda la familia. Y yo lo comprendo, a mí también me irritan. Pero no nos toca de otra, tenemos que ir.
TILIN TILIN TILIN TILIN
Matt presionaba como loco el timbre de la casa de nuestros padres. Mala costumbre que tiene él, le recuerdan a los botones de sus videos juegos.
Se abre la puerta dejando ver a la cumpleañera vestida con un vestido corto rosa.
-¡Light ¡ ¡Matt! – Nos abraza fuertemente a los dos- Pensé que no vendrían.
- ¿Cómo crees Sayu? No te dejaríamos y menos en tu día- Hablo sonriéndole mientras levanto mi bolsa de regalo- ¡Feliz cumpleaños!
- ¡¡Feliz cumpleaños hermanita!!- Dice Matt mostrando una bolsa más grande. Llena de puros video juegos por supuesto.
-¡¡Muchas gracias!!- Agarra las bolsas y nos mira algo desanimada- Antes que se me olvide comentarles, ya llegaron Mónica y Naomi. Están en la sala.
Cuando entramos a la sala, que a la vez está en el comedor. Estaban ya hay Naomi, Mónica, la tía Yaneth, las dos mejores amigas de Sayu y dos de nuestros primos.
Mónica al vernos se paró del sofá, llevaba un short verde manzana con una camisa negra.
-¡MATTYYYYYY!- Abría los brazos emocionada para abrazar a Matt, corría hacia nosotros pero…
- ¿¿Mis bellos retoños cómo están??- Era la tía Yaneth que empujo graciosamente a Mónica, echándola a un lado.
Tía Yaneth era como una segunda mamá, ella tenía el pelo castaño al igual que mama solo que a nuestra tía se le veía algo canoso el pelo. Tiene los ojos azules claros y el pelo largo. Era una mujer muy hermosa a pesar de su edad.
-¡¡ MUY BIEN TIA YANETH!!- dice Matt como niño feliz al verla.
- ¡Bien tía Yaneth! Y ¿Cómo estás tú? ¿Cómo te fue en Paris?- Pregunto sonriente, me alegra mucho la presencia de mi tía tanto como a Matt le alegra también, aunque la de mis primos… no tanto.
- ¡Qué bueno por ustedes corazones! Yo muy bien mis niños ¡¡Les traje regalos de haya!!- Dice alegremente- Sé los daré después ¡Y mírense no más! Cada vez que los veo andan más guapos los dos. No me extrañaría que tanto mujeres como hombres se mueran por ustedes.
Nos sonríe traviesamente la tía Yaneth.
Tanto Matt como yo nos sonrojamos levemente por el comentario ¡Ella siempre nos decía cosas así!
-¡Que graciosa tía Yaneth!- Se mete Mónica en la conversación agarrando el brazo de Matt- Aunque mi Matty ya no necesita a más nadie, ya me tiene a mí.
-Para ti, soy solamente “Yaneth”- Dice nuestra tía mirándola fríamente, para darse una vuelta y entrar en la cocina.
-Que pesada es tu familia Matty- Dijo Mónica abrazándolo.
Yo me quise apartar de ellos. Me dirigí a donde Naomi, sentándome a su lado.
-Hola ¿Cómo te fue hoy cielo?- Me da un beso en los labios.
- Supongo que bien pero no tanto como me fue a mí de bien- Me volteo para confirmar quien sospechaba que decía esa estupidez. Y mis sospechas fueron acertadas.
- Hola Gevanni – digo algo molesto por su comentario.
- Hola primo, tanto tiempo- Dice sonriendo creídamente- La última vez que nos vimos yo entraba a medicina igual que tú, y mírame aun estudio y ya me están solicitando para trabajar.
- Que bien- Sonrió falsamente- A mí también en el exterior, y a diferencia de ti yo ya salgo de neurocirugía.
Me miró molesto y se marchó. Mi tía Yaneth tiene mucho dinero pero es muy amable a pesar de todo a diferencia de mis primos, siempre presumidos y envidiosos de nosotros.
-Light no me gusta que discutan así – dice Naomi agarrándome de la mano.
-Lo sé cariño pero- Me interrumpió un sonido.
TILIN TILIN TILIN TILIN
Era el timbre.
-¡¡Yo abro!!- Dice Matt emocionado separándose de Mónica. Pasaron unos cuantos segundos.
- ¡¡¡MELLO VINISTE!!!- Escuchó la voz de Matt- ¡¡Y que buena compañía trajiste!!¡BIENVENIDO!

¿Compañía?

miércoles, 23 de enero de 2019

Cold Touch: Capitulo 13


 Capitulo 13

Mello
Después de retirarnos los tres de la universidad, tanto el perro como yo nos fuimos a casa de Light. Aun pensaba en Light y los somníferos, me daba lastima con él que Matt lo drogara así pero fue solo porque el cachorro estaba preocupado por sus pesadillas. Aunque él no ha sido el único con sorpresas.
Últimamente he recibido muchas sorpresas. Y la verdad ¡detesto las sorpresas! Quiero decir ¿Que clase ser humano le gusta recibir algo inesperado sin saber si es bueno o malo? Y lo más probable ¡¡Es que sea malo!!  Bueno algo así me paso hace un mes al enterarme que el gran detective L estaba en Japón. Y por supuesto sé quién es el detective L y quienes aparte de él, llegaron. No he podido ni coger bien desde ese día, con pensar que... esa bola de nieve tierna esta en Japón.
Hace 7 años que no lo veo. A pesar de ser tanto tiempo no lo he olvidado.
Desde que éramos infantes lo conozco; mi mamá siempre ha sido muy excéntrica y ella quiso meterme en uno de los mejores colegios de todo Japón. Desde que tengo memoria estudiaba hay antes de la universidad. Él llegó a mitad de año escolar, el mismo año que yo entré de pequeño a ese colegio.
Él incorporándose empezó a sacar excelentes calificaciones, al igual que yo, pero a diferencia de mí esa bola de nieve siempre estaba solo y era muy frío, ni frío me corrijo, no parecía tener ni sentimientos fríos ¡¡¡No parecía que tuviera ninguno!!!
Al principio me daban celos que él sacará por un 0,5 más puntos que yo y ¡¡Eran siempre esas malditas notas!!
Hasta que un día en elección de grupos escolares, me di cuenta que nadie lo elegía a él, que aun siendo tan inteligente nadie quería estar con un "sin corazón, ni sentimientos, calculador". A diferencia de mí, que a pesar que mi carácter es según el perro y Light "Explosivo" siempre tuve amigos.
Y por ese mismo motivo la estúpida de la maestra Rosa nos obligó a ponernos juntos en cualquier grupo que estuviéramos, por ser inteligentes ambos y que el algodón pudiera hacer amigos.
Raramente mis amigos me decían que aunque sea a mí me hablaba, a los demás ni les contestaba nada. ¡¡Yo no me sentía afortunado!! Esa bola de nube andante me hacía cabrear con su estúpida indiferencia a la hora de hablar…
La voz del perro me saco de mis recuerdos.
-Mello ¿crees que Light siga molesto conmigo?- Me decía cabizbajo sin tocar ni si quiera su xbox.
Mire por un segundo a Light que estaba en frente de nosotros caminando algo alejado.
-No lo dudo cachorro.
- Ojala me perdone- dijo en un susurro apenas audible el perro.
Me dio lastima verlo así.
-Sabes que lo hará- Dije sonriéndole para subirle los ánimos- Eres su hermano, algo tonto lo admito...
Me hizo un pucherito inflando sus cachetes en son de queja por lo que dije.
Me causo gracia verlo así.
-Pero con buenas intenciones, dale tiempo para que te perdone.
- Tienes razón… - Dijo sonriente mirando a Light, que aún seguía de espaldas- Sé que me perdonara, así como yo perdono a mis consolas cada vez que se descargan.
Vuelve a mencionar sus aparatos. Si no decía algo estúpido, no podía ser el perro, definitivamente.
-Eres un estúpido cachorro- Digo mientras sonrió y le daba un golpe en la cabeza.
-¡Eh!- Se sobaba la cabeza el perro, mientras nos reíamos él y yo.
Después de por fin alegrar al perro, seguíamos aun caminando a casa de Light. Ya faltaban solo unas calles para llegar.
-Ey Mello – Me llamaba de nuevo el perro, pero esta vez jugando con su aparato- No me había dado cuenta que eres una personas muy sabia y
-¡Puedes dejar tu estúpido juego Matt!- Dije obstinado de que me hablara y sonaran los soniditos del maldito juego.
- Oh si, lo siento- Decía sonriente, guardando su consola en el bolsillo- Como te decía, eres una persona muy sabía y me preguntaba ¿Qué era de tu vida antes de nosotros, que te hizo ser así Mello?
Él me miraba curioso esperando una respuesta. La verdad es que esa pregunta abarcaba muchas más otras…
-Nada que desee volver a contar perro- Dije serio cortando el tema.
- ¡¡Ay!! ¡Dime, vamos!- Me sujeto del brazo suplicante.
-¡¡NO PERRO!!
Lo miré encolerizado.
-¡¡Solo dime!! – Agarrándome aun del brazo- ¡¿Fue por una persona?!
Bufe fastidiado.
-Tal vez.
- ¡Vez era tan difícil decirme aunque sea eso!
-¡¿Ahora podrías de una maldita vez soltarme el brazo?!
- Ups- Dice fijándose para soltarme. Volvió a buscar en su bolsillo su infernal aparato- ¿Y Mello irás al cumpleaños de mi hermanita al final?
- No sé perro- Digo serio recordando- Sabes que estaré ocupado el viernes.
-¡Vamos Mello! ¡Sabes que Sayu no cumple 15 años todos los días!- Junta sus manos suplicando- ¡Un rato, no más! ¡¡ ¿Si?!!
- Sí me da tiempo iré. Pero no te aseguro nada perro- Afirme cruzándome los brazos caminando.
- ¡¡Qué bien!!- Dijo emocionado abriendo sus brazos para abrazarme, pero como me lo esperaba…
- ¡¡Ni se te ocurra!!- Lo miro amenazante.
El perro hace un suspiró triste y baja los brazos.
Ya habíamos llegado a casa de Light, dejo la puerta abierta para que entráramos nosotros. En verdad debía estar molestó con el cachorro para que ni nos esperara en la puerta de la entrada de la casa.
Cuando entramos, vimos a Light en un sofá leyendo un libro. El cachorro se sintió incomodo de una vez.
-Sera mejor que me vaya- Dice el perro dándose la vuelta para irse.
-¡NO!- Digo con voz firme agarrándolo de la camisa con una mano- ¡Tú te quedas aquí!
El perro se sienta en el sofá nervioso mirando a Light a su lado.
Yo me siento también pero en otro sofá al frente de ellos.
-¿Y bien idiotas?- Digo mirándolos a ambos.
Pasaron unos segundos de silencio…
-¿Por qué lo hiciste, Matt?- Habla Light aun leyendo su libro.
- Eh, yo lo hice por tus pesadillas… - Dice el cachorro mirándolo suplicante- Sabía que si te decía te rehusarías, y tus pesadillas cada vez son peores a veces hasta gritas. Yo sé que no debí.
El cachorro se le queda mirando y finalmente dice.
-Lo siento Light… Si quieres quítame los videos juegos, mis cigarrillos o pídeme lo que sea. Pero discúlpame hermanito.
Se le quedo mirando como cachorro triste. Y Light eleva su vista del libro para mirarlo y sonreírle.
-¿Cómo puedo no perdonarte Matt?
El perro más que feliz lo abraza y Light le corresponde.
Sonreí. Ver esa clase de abrazos sinceros me recuerda a cierto niño alvino cada vez que lo venía a buscar su abuelo lo abrazaba y se alegraba… Era el único gesto humano que mostraba al salir de clases y yo me maravillaba antes viendo, ver a Near sonreír era algo único… Cuando tenía 10 años recuerdo un día que mi mama no me había recogido aún del colegio, esperaba a fuera del colegio sentado, cuando veo una limusina inmensa negra ¡¡Nunca había visto una limusina tan grande!! Captó mi atención de inmediato.
Un viejito sale de donde el conductor sonriente abrir la puerta trasera a un Near ¡¡FELIZ!! Corría para abrazarlo y montarse en el auto. Desde ese día no pude evitar decirle a mi mamá que me fuera a buscar tarde. Yo a partir de ahí, sólo quería ver de niño ese eclipse solar prácticamente, cuando Near sonreía era algo único y hermoso.
Me di cuenta que se separaron el perro y Light.
-Hasta que por fin dejan la cursilería.
Digo cruzándome de brazos, aunque en realidad no me molesta. Al contrario me alegra que ya se hablen.
-Ay ¡lo que quieres es que también te abracemos!- Dice Matt parado emocionado- ¿Qué opinas hermanito?
Light se para y me sonríe burlonamente.
-Opino que ¡Lo abrasemos!
¡¡Y se me lanzan sobre mí los muy cabrones!!
-¡¡Me van a matar par idiotas!!
¡¡No podía ni moverme ni respirar!!
-¡Pero te mataremos de amor!- dice el perro sofocándome más.
¡¡Los malditos estaban sobre mí asfixiándome más!!

Light creo que se separa, porque ya no siento que me sofoco tanto.
-Ya Matt, deja de abrazarlo. Mello necesita respirar- Escuchó a Light riendo.
- Solo un poco más- Decía el estúpido del perro abrazándome.
Ya sin Light abrazándome, pude moverme un poco más y agarrarle los brazos al perro.
-¡¡¡Matare tu consola!!!- Digo enfurecido.
-¡¡ No, no, no!!- Dice el cachorro, soltándome al instante sin dudarlo.
Estaba echado en el sofá ¡¡¡intentado recuperar el oxígeno a mi cerebro!!!
Cuando pude inhalar mejor, aun en el sofá miro al par de estúpidos.
-Júrenlo que cuando me pare de aquí… los mato.
Estaba cabreado los mire fijamente, ellos me miraron con miedo y se fueron al segundo piso. Pude escuchar sus pisadas apresuradas por las escaleras.
-¡¡Solo no te olvides que te amamos!!- Dice el imbécil del perro y a la vez que se escucha azoté de una puerta cerrarse.
Debieron encerrarse en el cuarto de Light.
Suspiré cansado en el sofá, empecé a buscar una barra de chocolate en mi bolsillo cuando escucho mi móvil sonar.
Lo sacó reviso de quien es.
-Near- dije con fastidio.
Después de lo que sucedió entre nosotros, sigue siendo tan feliz y dulce conmigo… como si no fuera pasado nada, y a la vez eso me molesta, yo no he podido olvidar.

lunes, 14 de enero de 2019

Cold Touch: Capitulo 12


Capitulo 12

  Me paso agua por la cara para tranquilizarse cuando siento su cercanía en mi espalda. Levantó el rostro y veo que esta atrás mío con las manos en los bolsillos -¿Y eso te molesta?-Se acerca a mi oído susurrando y por primera vez sonriendo -¿Es que acaso estas celoso Light?
-¿AH?-Me sonroje. ¡¡Rayos, no me había dado cuenta que le hablaba a Ryuzaki como si yo fuera la propia ex!! ¡¿Lo celaba?! ¡¡Claro que no!!
Él aún tenía las manos entre los bolsillos, parado cerca de mi espalda, después de sonreír se fue dirigiéndose a la puerta. Me voltee para mirarlo partir por la puerta.
-¡No estoy celoso!-Grité no sabía que decirle. Pero no quería darle el placer de burlarse así de mí.
Pero él ya había cerrado la puerta frente a mí.
¡Maldito!    Al rato después de meditar. Salí del baño, dirigiéndome a que Naomi, ella seguía sentada con su plato ya vació en la mesa.
-¿Tarde mucho? -Dije preocupado al ver el plato vacío.
-Sólo un poco cielo -Me miró comprensiva.
-¿Nos podemos ir cariño? -Dije tomándola de la mano, ella me miró extrañada-Es que no estoy de ánimos para comer ¿Tú ya comiste, no?
-Si ¿pero te sientes mal? ¿Te duele algo?-Me miró preocupada.
-No, no en absoluto. Sólo no tengo ánimos en estos momentos.
Ella asintió con la cabeza y pedí la cuenta al camarero.
Naomi se paró para ir a lavarse las manos.
Miré solo de reojo la mesa donde estaba Ryuzaki. Pero ninguno de los dos estaba, pareció que se fueron porque había otras personas en su lugar.
Llamé a otro camarero.
-Eh disculpe, me podría decir si los que estaban en aquella mesa-apunté con sutileza a donde estaban- ¿Se fueron?
El camarero vio la mesa para después mirarme.
-¿Se refiere al Sr. Ryuzaki y la Srta. Takada?
Si lo mencionó a él, es porque deben ser ellos.
-Sí, ellos mismos-Dije curioso.
-Sí señor. Ya se retiraron hace como unos diez minutos.
-Gracias- digo pensativo- Será que me podría volver a repetir el nombre de la chica.
-Sí señor. La señorita se llama Kiyomi Takada.
-Muchísimas gracias-Le di una propina por la información y se fue atender de nuevo.
Kiyomi Takada... porque me suena tanto. 
Después de que el taxi dejara Naomi en su casa, me dejo a mí.
Entré a la casa cansado más emocional que físicamente. Subí las escaleras hacía mi cuarto. Y hay encontré a Matt dormido, parecía un niño acurrucado. Sonreí a mis adentros.
Recogí un poco la habitación y le apague la luz. Baje las escaleras y fui directo a la cocina, y para mi extraña sorpresa esta Mello comiendo una barra de chocolate, generalmente lo come es para desestresarse. Algo debe tenerlo molesto o tenso.
-Hola Mello ¿Qué haces aquí? Sin ofender, pero son las 1030 y mañana hay clases.
-Hola Light es que el perro me llamó a último momento para que lo acompañará pero como vez el muy tonto se durmió antes que llegará.
-Típico de Matt-Digo con cansancio, me dirigí a la nevera a tomar zumo de naranja- y ¿para qué te habrá llamado?
-No sé...Light ¿Se lo viste?
-¿Qué vi? -No entendí a que se refería.
-El chupetón que tiene en el cuello el perro.
Abrí los ojos asustados.
-¿Crees que Mónica se lo hizo? -Pregunté.
-No creo, lunática rosa no tiene la mordida tan grande -Dijo serio- Hablando de eso, en serio Light. Él debe alejarse de ella, he investigado pero aún no tengo todo claro.
-¿Qué has descubierto?-preguntó preocupado.
-No estoy seguro Light -Dice Mello mordiendo vorazmente su barra de chocolate- Esa estúpida tiene demasiada información y nada coincide.
-Qué raro. Eso explica lo misteriosa.
Nos quedamos unos minutos en silencio...
-Y hablando de misterios. Tú ¿qué tenías con Near? Pensé que sólo conocías a Ryuzaki.
Lo pregunté recordando la insinuación de Beyond.
Mello me miró sorprendido.
-En realidad los conozco a los tres...-Dijo algo cansado cruzando los brazos-Y pues con respecto a Near, es una larga historia.
Lo miré esperando su respuesta.
-Light te prometo que te lo diré en otro momento.
No me convenció mucho, pero es Mello, le creo.
-Suficiente es con que tenga que verlo mínimo una vez a la semana.
-¿A qué te refieres?
-Él ahora se ofreció a ayudarme con lo de la lunática. A conseguirme información. Aparte trabajamos algo él y yo.  Después de despedirme de Mello y verlo partir en su carro. Cierro la puerta, me quito la chaqueta, me aflojo la corbata y me acuesto en el sofá con ropa. Estaba cansado. Me dormí en el mismo sofá.   Me dio un escalofrío hasta los huesos.
-¡¡¿Pero qué pasa?!!-dije asustado mirando a mi alrededor, con dolores de cabeza.
Estaba todo empapado de agua helada.
Escuché a Matt reírse.
-Tuviste que ver tu cara Light- Aun riéndose para después sonreírme- Ay ¡lo siento hermanito! Te abrazaría pero me mojaría. Y tienes un sueño pesado te gritaba, prendí a todo volumen la tv y nada que despertabas.
Estaba a punto de lanzarle algo a Matt pero verlo sonreír, me alegro. Era el mismo Matt torpe que conozco.
-¿Qué hora es pues?-Pregunto frotándome los ojos, aun con dolor de cabeza.
-¡¡Las 8!!-Dice Matt exaltado.
-¿Qué? ¡Tan tarde!
Subo rápido a mi cuarto. Me quitó el traje de anoche ahora empapado de agua. Me vestí rápidamente y agarre mi maletín de la universidad.
Baje deprisa las escaleras. Agarró del brazo a Matt y nos vamos en un taxi. No da tiempo ni en ir en autobús ni mucho menos caminando.  
Después de disculparme por llegar tarde y recibir mis clases correspondientes. Suena el timbre para el descanso.
Salgo con calma del salón dirigiéndome hacia el salón de Matt pero ya no estaba hay. Seguramente estaría con Mello me digo a mi mismo, dirigiéndome de nuevo por el pasillo de medicina. Llegué a la gran cafetería de la universidad. Busqué con la mirada a los chicos, cuando los vi sentados en una de las mesas del medio a la izquierda.
Fui a buscar una bandeja para pedir comida.
Ya con la comida, me acerqué a ellos y me senté al lado de Mello, y a la vez frente a Matt.
-Buenos días Mello.
Saludé mientras agarraba una manzana de mi bandeja. Y la muerdo.
-Buenos días Light -Dice Mello burlón-No sé cómo tienes tan buenos ánimos después de tu balde de agua fría. Lo sabé... -¡Es que mírate Light!- decía Matt emocionado mostrando su teléfono.
Era una imagen ¡¡¿De mi mojado?!!
-Matt borra esa tontería-digo serio.
-En un ratico más ¿sí? -Me miraba con sus ojos esmeraldas insistiendo-Después la borró...
-Está bien-Digo para morder de nuevo mi manzana-Además no sé porque te costó tanto despertarme. Aunque últimamente pensándolo mejor desde el sábado me he despertado muy tarde y si no fueras estado tú, Matt, hoy mismo seguramente me fuera sucedido igual.
Empecé a preocuparme cuando lo dije. Me acababa de fijar en eso y me asustaba.
-Deberías ya decirle, cachorro-Dice Mello tranquilamente mientras bebe del pitillo de su bebida de chocolate.
-¡¿Decirme que Matt?!-Y lo miró de forma amenazante. No sé que pasaba, pero no me gustaba.
Matt me miraba con miedo y empezaba a levantarse lentamente.
-¡¡Sí!! Hablando de eso hermanito. ¡Te lo digo después!
Y huyó no sé adónde. Iba a levantarme para seguirlo cuando miró un pelo azabache a lo lejos entre un grupo de chicas. ¡¿En serio?! ¡Tú de nuevo! Era esa chica... Kiyomi Takada. Era una horrible coincidencia del destino ¿o qué? Con razón me parecía ya ver oído su nombre ¡¡si estudiaba en la misma universidad que yo!! Ella estaba con unas chicas que estudian enfermería. Intenté distraerme, para no mirarla.
-¿Mello dime qué demonios tiene que ver Matt en mi dormir tan mal?-Dije algo molestó.
-Sencillo Light- Mientras tomaba otro sorbo de su bebida chocolatada- Él ha hecho que consumas pastillas de somníferos.
¡¡Eso sí me sorprendió!!
-¿Pero cómo? Y ¡¿por qué?!-Le digo algo asustado.
-Las ingerías cada vez que tomabas ese zumo de naranja que tienes en el refrigerador Light- Decía mientras abría el envoltorio de una barra de chocolate- Y pues el perro lo hizo porque tanto como tú familia, como él y yo estamos preocupados por tus pesadillas constantes.
Todo esté tiempo yo me droga cada noche tomando ese jugo de naranja y eso explicaría porque el día de la fiesta Matt se burlaba mientras comía porque sabía que estaba tomando jugo y él agua... un momento...
-Pero eso no explica algo Mello-Dije molesto y curioso- ¿Por qué no me dormía al instante? Porqué si son somníferos debería provocarme sueño al instante de tomarlas y en la fiesta no me dormí al principio, que recuerde claro antes de beber.
-Es porque no son cualquier somnífero, los que tú tomaste son a lo que les dan a los locos en esos miserables psiquiátricos; no te dan sueño sino que las pastillas sólo se encargan de que no sueñes con nada incluyendo pesadillas.
-Si disminuyen mi actividad neuronal en mí subconsciente permitiendo que no recre nada en mi mente-Dije analizando la situación- Pero la droga que posee están fuerte quetrae como consecuencia muchos efectos secundarios como dolor muscular, en algunos casos hasta ceguera al despertar, diarrea, dolor de cabeza y puede provocar alargar el dormir de la persona.
¡Cada vez que lo pensaba me molestaba más!
-¡¿Por qué no me dijiste Mello?!
-No te lo dije porque el perro me insistió. Pero el día de la fiesta te dio un desmayo por la droga del somnífero mezclado con el alcohol. Y le advertí que si no te decía pronto, lo haría yo.
-¡¿Por eso fue que me quedé dormido en casa de Ryuzaki?! -Dije aún más molestó.
-¡Cálmate Light! si no fuera porque vomitaste la gran parte de la droga te fueras muerto de una sobredosis en el organismo y menos mal que Ryuzaki llamó a emergencias para revisarte. Te inyectaron para estabilizarte y posiblemente calmar el dolor muscular que tendrías después. ¡No sé qué me molestaba más! El hecho de que me drogara Matt y casi muero o que ahora tengo que ver a la tal Takada.