Mello
Después de retirarnos
los tres de la universidad, tanto el perro como yo nos fuimos a casa de Light.
Aun pensaba en Light y los somníferos, me daba lastima con él que Matt lo
drogara así pero fue solo porque el cachorro estaba preocupado por sus
pesadillas. Aunque él no ha sido el único con sorpresas.
Últimamente he recibido muchas sorpresas. Y la
verdad ¡detesto las sorpresas! Quiero decir ¿Que clase ser humano le gusta
recibir algo inesperado sin saber si es bueno o malo? Y lo más probable ¡¡Es
que sea malo!! Bueno algo así me paso
hace un mes al enterarme que el gran detective L estaba en Japón. Y por
supuesto sé quién es el detective L y quienes aparte de él, llegaron. No he
podido ni coger bien desde ese día, con pensar que... esa bola de nieve tierna
esta en Japón.
Hace 7 años que no lo veo. A pesar de ser tanto
tiempo no lo he olvidado.
Desde que éramos infantes lo conozco; mi mamá
siempre ha sido muy excéntrica y ella quiso meterme en uno de los mejores
colegios de todo Japón. Desde que tengo memoria estudiaba hay antes de la
universidad. Él llegó a mitad de año escolar, el mismo año que yo entré de
pequeño a ese colegio.
Él incorporándose empezó a sacar excelentes
calificaciones, al igual que yo, pero a diferencia de mí esa bola de nieve
siempre estaba solo y era muy frío, ni frío me corrijo, no parecía tener ni
sentimientos fríos ¡¡¡No parecía que tuviera ninguno!!!
Al principio me daban celos que él sacará por un 0,5
más puntos que yo y ¡¡Eran siempre esas malditas notas!!
Hasta que un día en elección de grupos escolares, me
di cuenta que nadie lo elegía a él, que aun siendo tan inteligente nadie quería
estar con un "sin corazón, ni sentimientos, calculador". A diferencia
de mí, que a pesar que mi carácter es según el perro y Light
"Explosivo" siempre tuve amigos.
Y por ese mismo motivo la estúpida de la maestra
Rosa nos obligó a ponernos juntos en cualquier grupo que estuviéramos, por ser
inteligentes ambos y que el algodón pudiera hacer amigos.
Raramente mis amigos me decían que aunque sea a mí
me hablaba, a los demás ni les contestaba nada. ¡¡Yo no me sentía afortunado!!
Esa bola de nube andante me hacía cabrear con su estúpida indiferencia a la hora
de hablar…
La voz del perro me saco de mis recuerdos.
-Mello ¿crees que Light siga molesto conmigo?- Me
decía cabizbajo sin tocar ni si quiera su xbox.
Mire por un segundo a Light que estaba en frente de
nosotros caminando algo alejado.
-No lo dudo cachorro.
- Ojala me perdone- dijo en un susurro apenas
audible el perro.
Me dio lastima verlo así.
-Sabes que lo hará- Dije sonriéndole para subirle
los ánimos- Eres su hermano, algo tonto lo admito...
Me hizo un pucherito inflando sus cachetes en son de
queja por lo que dije.
Me causo gracia verlo así.
-Pero con buenas intenciones, dale tiempo para que
te perdone.
- Tienes razón… - Dijo sonriente mirando a Light,
que aún seguía de espaldas- Sé que me perdonara, así como yo perdono a mis
consolas cada vez que se descargan.
Vuelve a mencionar sus aparatos. Si no decía algo
estúpido, no podía ser el perro, definitivamente.
-Eres un estúpido cachorro- Digo mientras sonrió y
le daba un golpe en la cabeza.
-¡Eh!- Se sobaba la cabeza el perro, mientras nos
reíamos él y yo.
Después de por fin alegrar al perro, seguíamos aun
caminando a casa de Light. Ya faltaban solo unas calles para llegar.
-Ey Mello – Me llamaba de nuevo el perro, pero esta
vez jugando con su aparato- No me había dado cuenta que eres una personas muy
sabia y
-¡Puedes dejar tu estúpido juego Matt!- Dije
obstinado de que me hablara y sonaran los soniditos del maldito juego.
- Oh si, lo siento- Decía sonriente, guardando su
consola en el bolsillo- Como te decía, eres una persona muy sabía y me preguntaba
¿Qué era de tu vida antes de nosotros, que te hizo ser así Mello?
Él me miraba curioso esperando una respuesta. La
verdad es que esa pregunta abarcaba muchas más otras…
-Nada que desee volver a contar perro- Dije serio
cortando el tema.
- ¡¡Ay!! ¡Dime, vamos!- Me sujeto del brazo
suplicante.
-¡¡NO PERRO!!
Lo miré encolerizado.
-¡¡Solo dime!! – Agarrándome aun del brazo- ¡¿Fue
por una persona?!
Bufe fastidiado.
-Tal vez.
- ¡Vez era tan difícil decirme aunque sea eso!
-¡¿Ahora podrías de una maldita vez soltarme el
brazo?!
- Ups- Dice fijándose para soltarme. Volvió a buscar
en su bolsillo su infernal aparato- ¿Y Mello irás al cumpleaños de mi hermanita
al final?
- No sé perro- Digo serio recordando- Sabes que
estaré ocupado el viernes.
-¡Vamos Mello! ¡Sabes que Sayu no cumple 15 años
todos los días!- Junta sus manos suplicando- ¡Un rato, no más! ¡¡ ¿Si?!!
- Sí me da tiempo iré. Pero no te aseguro nada
perro- Afirme cruzándome los brazos caminando.
- ¡¡Qué bien!!- Dijo emocionado abriendo sus brazos
para abrazarme, pero como me lo esperaba…
- ¡¡Ni se te ocurra!!- Lo miro amenazante.
El perro hace un suspiró triste y baja los brazos.
Ya habíamos llegado a casa de Light, dejo la puerta
abierta para que entráramos nosotros. En verdad debía estar molestó con el
cachorro para que ni nos esperara en la puerta de la entrada de la casa.
Cuando entramos, vimos a Light en un sofá leyendo un
libro. El cachorro se sintió incomodo de una vez.
-Sera mejor que me vaya- Dice el perro dándose la
vuelta para irse.
-¡NO!- Digo con voz firme agarrándolo de la camisa
con una mano- ¡Tú te quedas aquí!
El perro se sienta en el sofá nervioso mirando a
Light a su lado.
Yo me siento también pero en otro sofá al frente de
ellos.
-¿Y bien idiotas?- Digo mirándolos a ambos.
Pasaron unos segundos de silencio…
-¿Por qué lo hiciste, Matt?- Habla Light aun leyendo
su libro.
- Eh, yo lo hice por tus pesadillas… - Dice el
cachorro mirándolo suplicante- Sabía que si te decía te rehusarías, y tus
pesadillas cada vez son peores a veces hasta gritas. Yo sé que no debí.
El cachorro se le queda mirando y finalmente dice.
-Lo siento Light… Si quieres quítame los videos
juegos, mis cigarrillos o pídeme lo que sea. Pero discúlpame hermanito.
Se le quedo mirando como cachorro triste. Y Light
eleva su vista del libro para mirarlo y sonreírle.
-¿Cómo puedo no perdonarte Matt?
El perro más que feliz lo abraza y Light le
corresponde.
Sonreí. Ver esa clase de abrazos sinceros me
recuerda a cierto niño alvino cada vez que lo venía a buscar su abuelo lo
abrazaba y se alegraba… Era el único gesto humano que mostraba al salir de
clases y yo me maravillaba antes viendo, ver a Near sonreír era algo único…
Cuando tenía 10 años recuerdo un día que mi mama no me había recogido aún del
colegio, esperaba a fuera del colegio sentado, cuando veo una limusina inmensa
negra ¡¡Nunca había visto una limusina tan grande!! Captó mi atención de
inmediato.
Un viejito sale de donde el conductor sonriente
abrir la puerta trasera a un Near ¡¡FELIZ!! Corría para abrazarlo y montarse en
el auto. Desde ese día no pude evitar decirle a mi mamá que me fuera a buscar
tarde. Yo a partir de ahí, sólo quería ver de niño ese eclipse solar
prácticamente, cuando Near sonreía era algo único y hermoso.
Me di cuenta que se separaron el perro y Light.
-Hasta que por fin dejan la cursilería.
Digo cruzándome de brazos, aunque en realidad no me
molesta. Al contrario me alegra que ya se hablen.
-Ay ¡lo que quieres es que también te abracemos!-
Dice Matt parado emocionado- ¿Qué opinas hermanito?
Light se para y me sonríe burlonamente.
-Opino que ¡Lo abrasemos!
¡¡Y se me lanzan sobre mí los muy cabrones!!
-¡¡Me van a matar par idiotas!!
¡¡No podía ni moverme ni respirar!!
-¡Pero te mataremos de amor!- dice el perro
sofocándome más.
¡¡Los malditos estaban sobre mí asfixiándome más!!
Light creo que se separa, porque ya no siento que me
sofoco tanto.
-Ya Matt, deja de abrazarlo. Mello necesita
respirar- Escuchó a Light riendo.
- Solo un poco más- Decía el estúpido del perro
abrazándome.
Ya sin Light abrazándome, pude moverme un poco más y
agarrarle los brazos al perro.
-¡¡¡Matare tu consola!!!- Digo enfurecido.
-¡¡ No, no, no!!- Dice el cachorro, soltándome al
instante sin dudarlo.
Estaba echado en el sofá ¡¡¡intentado recuperar el
oxígeno a mi cerebro!!!
Cuando pude inhalar mejor, aun en el sofá miro al
par de estúpidos.
-Júrenlo que cuando me pare de aquí… los mato.
Estaba cabreado los mire fijamente, ellos me miraron
con miedo y se fueron al segundo piso. Pude escuchar sus pisadas apresuradas
por las escaleras.
-¡¡Solo no te olvides que te amamos!!- Dice el
imbécil del perro y a la vez que se escucha azoté de una puerta cerrarse.
Debieron encerrarse en el cuarto de Light.
Suspiré cansado en el sofá, empecé a buscar una
barra de chocolate en mi bolsillo cuando escucho mi móvil sonar.
Lo sacó reviso de quien es.
-Near- dije con fastidio.
Después de lo que sucedió entre nosotros, sigue
siendo tan feliz y dulce conmigo… como si no fuera pasado nada, y a la vez eso
me molesta, yo no he podido olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario