miércoles, 30 de enero de 2019

Cold Touch: Capitulo 14



Capitulo 14
Me quede observando dudoso ¿será que le gustara?
-¡Buenas tardes! ¿Se te ofrece algo cariño?- Me hablaba una señora regordeta pelo amarillo.
- Buenas tardes señora- Dudé un momento si decirle pero no estaba seguro- ¿Será que este peluche le gustaría a una chica de regalo?
- ¿Es para tu novia dulzura?- Me preguntó amablemente la señora regordeta.
- No, no – Dije sonriéndole siendo cortes- Es para mi hermana esta de cumpleaños.
Ya había recorrido desde que salí de la universidad como unas 10 tiendas sin exagerar todas full de gente por ser día viernes, pero nada me convencía para regalárselo, tengo esperanzas en este conejo de felfa blanco.
-¿Y como se llama la cumpleañera afortunada?
-Sayu – digo de manera paciente, aunque ya estaba cansado un poco de decirles a todas las tiendas que iba ¿Por qué quieren saber la vida privada de los demás?- Cumple 15 años, ojala le guste.
Ella mira al peluche dudosa.
-Cariño si es para una quinceañera dudo que quiera un conejo de peluche - Me dice sonriendo.
Miró el peluche y tiene razón… Sayu ya no es una niña. Suspire cansado, deje el peluche en el estante, le agradecí por el consejo y me fui.
Miro otra tienda cerca pero esta era de antigüedades, tal vez hay encuentre algo.
Cuando entro a la tienda suena la campanita de la puerta que avisa que llego alguien. Pero el lugar estaba solo…
Busco por los estantes algo interesante para Sayu. Había relojes, cuadros, cofres antiguos, espejos, radios pequeñas viejas, adornos, la cabeza de una chica, porta retratos, animales disecados… Un momento.
-¡Hola!
¡Me exalte! Tenía a una chica frente a mí, es la cabeza que había visto antes. Era una chica rara tenía el pelo corto de un verde chillón se veía totalmente artificial, además poseía una gafas inmensas con el aumento al máximo, no se le podían ver los ojos de lo grueso del cristal, se veía como censurado sus ojos prácticamente. Lleva puesto un jeans y una camisa holgada blanca. Es algo baja de estatura.
-¿Se te ofrece algo?- Me mira neutral o eso creo sus labios estaban neutrales no sonreía. Porque sus ojos ni se les reconocía por las gafas.
- Pues si buscó algo para regalarle a una chica de 15 años- Dije la edad de una vez para evitar regalos aniñados.
-Guao – Dice acomodándose las gafas- Debes ser un gran pedófilo entonces.
¡¿Qué?! Creo que esa chica pensaba que se trataba el regalo para mi pareja.
-No, mira el regalo es para mi hermana menor- Digo explicándole la situación, aunque pensándolo mejor…- ¡Y no soy tan viejo eh!
-¿En serio? Entonces discúlpame-Dice mientras se volvía acomodar las gafas- Es que los lentes no me dejan ver bien.
¡¿Doble que?! Me dice que con el gran aumento de esas gafas, que ni aun viejo se los he visto así, ¡¿No puede ver bien?!
-Ok- intente cambiar el tema era cada vez más rara- Bueno creo que me voy.
- Espera- dice tomándome de la mano, sentí un escalofrió subirme por todo el cuerpo- Creo que tengo algo para la chica.
Me iba a ir pero no sé porque, aun estando la situación tan extraña decidí quedarme.
Ella me encamino a unos estantes algo lejanos. Cuando paramos, me suelta por fin la mano y mira todo pensativa.
-Hay está, te me querías esconder ¿verdad?- Dijo sonriente mirando al estante en lo alto. ¿A que le hablaba?
Buscó un banquito montándose sobre él y estirando su mano lo más que pudo.
-¡Te tengo!
Y se ríe. Para después bajarse del banquito con un cofre de plata pareciera oxidado por los detalles sucios secos.
-Es mejor conservar las cosas así, intactas- No sé a qué se refería ella, pero ni me importo- Aquí esta toma.
Me pasa lo que parecía ser un collar de plata, con un dije parecido aun ovalo grueso con unas hojas dibujadas y una rosa. Era muy pesado para su apariencia.
Yo me quede un momento preguntándome si le gustaría a Sayu.
-Fue hecho en 1714 aproximadamente entre los meses de Octubre y Diciembre. Para la duquesa María Teresa, que era considerada en su tiempo como la mujer heredera más rica de toda Europa y hermosa cabe destacar- Se vuelve acomodar sus gafas- Ese collar paso de manos en manos de la familia. Por generación.
-¿Y cómo se supone que llegó aquí?-Pregunte curioso, esa chica se ve que es muy inteligente.
-No sé- dijo casi al instante- Las cosas en estén lugar entran y se van, y vuelven a regresar-Al final lo dice de una manera perturbadora mientras sonríe ampliamente.
Quise irme de ese lugar, no me traía buena sensación. Pague el collar y ni quise mirar atrás para no verla.
Una chica en un puesto de café más adelante me ofreció para tomar un poco.

Después de tomar un capuchino en el puesto de café, ya me dirigía a casa en un bus. Iba a tiempo, según mi reloj eran las 634 pm.
Baje en la parada, y camine unas cuantas calles hacia mi casa.
Abrí la puerta y vi a Matt…
-Oh Hola Light – decía sin despegar la vista de la tv de la sala. Jugaba con su consola conectada a la televisión.
- Hola –Digo viendo la pila de video juegos a su lado.
Escuchó los soniditos de los saltos y los poderes de los personajes. Pongo la bolsa del regalo en la mesita de la sala frente a la tv.
-¡¡Permiso por favor Light, moriré!!- dice mientras se mueve intentando ver la tv presionando rápidamente el control de la consola.
Me voy para dejarlo jugar, me dirijo a la cocina a tomar algo. Abro el refrigerador y veo el juego de naranja, aun no lo había botado… dudaba si hacerlo. He tenido de nuevo esas pesadillas, y me siento indeciso si tomar de las pastillas somníferas o no.
Al final tomo valor y lo destapo derramándolo en el fregadero. Para botar el pote del jugo ya vacío en la basura.
-¡¡¡Hermanito!!!- Gritaba Matt aun jugando en la consola.
- Matt no es necesario que grites ¡La cocina está al lado de la sala!
- Lo sé- Dice sonriente- Pero es más divertido gritar. Hey ¿y que le compraste a Sayu?
- Un collar y ¿tú que le compraste?-Dije sentándome en el sofá.
- Sabes que ando corto de dinero-Dijo muy emocionado -Así que le compre unos videos juegos para la consola.
- Esos regalos parecen más para ti Matt, que para la misma Sayu- Digo captando sus intenciones- Sabes que ella no juega con eso…
- Exacto – Dice jugando, voltea para guiñarme el ojo- ¡Por eso están perfecto!
Me rio por las loqueras que se le ocurren.
-Por cierto arréglate, ya es hora que vayamos con la familia. Deben estar ya esperándonos.
Me paró y me pongo frente a la tv.
-¡¡¡Y en la mejor parte!!! – Dice haciendo un suspiro exagerado- Tendremos que ir a ver a toda la familia… ¡Por tu hermanita Matt! ¡Hazlo por ella! ¡Tu puedes!
Se dice repitiéndose para sí mismo mientras se levanta del sofá. Sé que le resultaba fastidioso ir a casa de nuestros padres, no por ellos… Sino por toda la familia. Y yo lo comprendo, a mí también me irritan. Pero no nos toca de otra, tenemos que ir.
TILIN TILIN TILIN TILIN
Matt presionaba como loco el timbre de la casa de nuestros padres. Mala costumbre que tiene él, le recuerdan a los botones de sus videos juegos.
Se abre la puerta dejando ver a la cumpleañera vestida con un vestido corto rosa.
-¡Light ¡ ¡Matt! – Nos abraza fuertemente a los dos- Pensé que no vendrían.
- ¿Cómo crees Sayu? No te dejaríamos y menos en tu día- Hablo sonriéndole mientras levanto mi bolsa de regalo- ¡Feliz cumpleaños!
- ¡¡Feliz cumpleaños hermanita!!- Dice Matt mostrando una bolsa más grande. Llena de puros video juegos por supuesto.
-¡¡Muchas gracias!!- Agarra las bolsas y nos mira algo desanimada- Antes que se me olvide comentarles, ya llegaron Mónica y Naomi. Están en la sala.
Cuando entramos a la sala, que a la vez está en el comedor. Estaban ya hay Naomi, Mónica, la tía Yaneth, las dos mejores amigas de Sayu y dos de nuestros primos.
Mónica al vernos se paró del sofá, llevaba un short verde manzana con una camisa negra.
-¡MATTYYYYYY!- Abría los brazos emocionada para abrazar a Matt, corría hacia nosotros pero…
- ¿¿Mis bellos retoños cómo están??- Era la tía Yaneth que empujo graciosamente a Mónica, echándola a un lado.
Tía Yaneth era como una segunda mamá, ella tenía el pelo castaño al igual que mama solo que a nuestra tía se le veía algo canoso el pelo. Tiene los ojos azules claros y el pelo largo. Era una mujer muy hermosa a pesar de su edad.
-¡¡ MUY BIEN TIA YANETH!!- dice Matt como niño feliz al verla.
- ¡Bien tía Yaneth! Y ¿Cómo estás tú? ¿Cómo te fue en Paris?- Pregunto sonriente, me alegra mucho la presencia de mi tía tanto como a Matt le alegra también, aunque la de mis primos… no tanto.
- ¡Qué bueno por ustedes corazones! Yo muy bien mis niños ¡¡Les traje regalos de haya!!- Dice alegremente- Sé los daré después ¡Y mírense no más! Cada vez que los veo andan más guapos los dos. No me extrañaría que tanto mujeres como hombres se mueran por ustedes.
Nos sonríe traviesamente la tía Yaneth.
Tanto Matt como yo nos sonrojamos levemente por el comentario ¡Ella siempre nos decía cosas así!
-¡Que graciosa tía Yaneth!- Se mete Mónica en la conversación agarrando el brazo de Matt- Aunque mi Matty ya no necesita a más nadie, ya me tiene a mí.
-Para ti, soy solamente “Yaneth”- Dice nuestra tía mirándola fríamente, para darse una vuelta y entrar en la cocina.
-Que pesada es tu familia Matty- Dijo Mónica abrazándolo.
Yo me quise apartar de ellos. Me dirigí a donde Naomi, sentándome a su lado.
-Hola ¿Cómo te fue hoy cielo?- Me da un beso en los labios.
- Supongo que bien pero no tanto como me fue a mí de bien- Me volteo para confirmar quien sospechaba que decía esa estupidez. Y mis sospechas fueron acertadas.
- Hola Gevanni – digo algo molesto por su comentario.
- Hola primo, tanto tiempo- Dice sonriendo creídamente- La última vez que nos vimos yo entraba a medicina igual que tú, y mírame aun estudio y ya me están solicitando para trabajar.
- Que bien- Sonrió falsamente- A mí también en el exterior, y a diferencia de ti yo ya salgo de neurocirugía.
Me miró molesto y se marchó. Mi tía Yaneth tiene mucho dinero pero es muy amable a pesar de todo a diferencia de mis primos, siempre presumidos y envidiosos de nosotros.
-Light no me gusta que discutan así – dice Naomi agarrándome de la mano.
-Lo sé cariño pero- Me interrumpió un sonido.
TILIN TILIN TILIN TILIN
Era el timbre.
-¡¡Yo abro!!- Dice Matt emocionado separándose de Mónica. Pasaron unos cuantos segundos.
- ¡¡¡MELLO VINISTE!!!- Escuchó la voz de Matt- ¡¡Y que buena compañía trajiste!!¡BIENVENIDO!

¿Compañía?

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