lunes, 15 de octubre de 2018

Cold Touch: Capitulo 6



Capitulo 6 


  
                 Cuando Matt se fue a fumar a su ¿Nico? afuera. Mello y yo seguimos bebiendo vodkas y unos cuantos cocteles.    
 Mientras bebíamos sentados en unas butacas de la barra de cócteles. Escuchamos a una niñata de pelo rizado negro hablándole aún grupo de personas cerca de nosotros.
 - ¡Amigos, amigos tenían que ver aún chico haya a fuera ahorita! Se le incendiaba el pantalón, ni parecía darse ni cuenta y cuando por fin se le apagó.¡¡ Actuó como si nada!! Daba miedo-Relataba la chica con terror y dramatismo.
 Todas de las personas cerca empezaron a opinar aterradas y sorprendidas.
 Mello se volteó para mirarme a los ojos, leyéndome el pensamiento. 
 -Matt-dijimos unísono. 
 Él suspiro resentido.
 -Iré por él. 
  Mello se paró y se fue.      
 Después de varios cocteles y  un whisky, ya me sentía mareado, no debí beber tanto, ¡Pero sabe tan bien! Caminaba con un ligero mareo, me tocaba la cabeza con mi mano, intentando controlar mi cuerpo mareado.
 Ni si quiera me di cuenta de cuando bebí mi whisky, pero ya estaba vacío el vaso de vidrio en mi mano ¡Es mágico! Ya me sentía más feliz de lo normal por tanto divino alcohol. Mello me ha dicho que cuando estoy borracho me comporto como Matt, y eso es mucho que decir. Aunque no creo que sea así, solo intentare que controlarme.
  Pedí sólo un whisky más...sólo uno más.
 El del bar me lo dio sonriente e insinuante por algo más, no estaba tan mal el hombre. Podría llegar hasta pensarlo, una aventurita…
 Me di vuelta con mi bebida en mano para buscar a Mello, ni recuerdo por qué se fue, ya me hacía mucha falta nalgas buenas. Cuando tropiezo con un ángel sin alas y por accidente le derramo todo el whisky encima cayéndome sobre él. Pero  él aún seguía parado.
 El ángel no se inmutó se mantenía parado firme, y a la vez agarrándome suavemente por la cintura evitando que nos cayéramos los dos, se sentía frio su pecho por el whisky derramado. Sólo me observaba serio con sus ojos negros tan profundos que parecía que te transportan a otro mundo. 
 -Disculpe señor ángel, buscó a mi amigo-Dije algo apenado. Él seguía serio observándome nada más, empecé a ponerme nervioso- Eh… ¡él es nalgón!-no dijo nada. Yo seguía encima de él, intente enderezarme pero siento cosquillas por sus manos que aun están en mi cintura ¡¡Y aún él seguía serio observándome, por el amor a todo lo bueno (incluyéndolo) no puede él mirar otra cosa!! 
 -Creo que se refiere a Mello-cuando me fijó hablaba otro al lado de él ¡eran idénticos! pero ese me miraba de una forma que me daba miedo con esos ojos rojos, creo que era el hijo de Lucifer. Sonrío de manera terrorífica al ver mi miedo  y yo me apegue más al cuerpo del ángel- ¿Qué hacemos con él, Ryuzaki?
 El hijo del demonio llevaba un suéter negro con el cabello algo húmedo, mientras que el ángel llevaba un suéter blanco con un dije en oro blanco en forma de cruz en su cuello. Y Olía tan bien, olía a mi whisky y a la vez un olor...ah... ¿dulce o caramelo?
 - Sólo está ebrio - dijo con voz firmé y masculina el ángel. 
 Él deshizo el agarré a mi cintura, se volteó dispuesto a irse y me molestó tanto ¡¡Ese ángel se atrevía a decir que yo estaba "ebrio"!! Y lo que más me molestaba era el simple hecho que ya no estaba a pegado a él con sus manos frías en mi cintura.
 ¡Estúpido ángel! 
 -Estoy perfectamente- Le dije lo más firme que pude; él paro de caminar, aún seguía de espaldas a mí. El hijo del diablo sí sé volteó y me sonrió complacido, dijo con esos ojos rojos retándome.
 -¿Así? Demuéstralo niño lindo- me observaba como si fuera una presa, sentía miedo pero mi orgullo era más fuerte. Se acercó a mí y me sujetó por lo hombros fuertemente lastimándome ese demonio, sus ojos rojos pasaron a mis labios. Fue acortando la distancia poco a poco. Cerré mis ojos. Si tenía que besar al mismísimo diablo para demostrarle a ese ángel que estaba perfectamente consiente, lo haría sin dudar.    -Déjalo, Beyond -Esa voz intimidante… era el ángel, nos miraba fijamente con sus manos metidas en los bolsillos del pantalón negro ajustado que cargaba. Nos miraba serio, incluso creo que hasta se veía más serio. Parecía como si estuviera ¿molesto? El de ojos rojos rodó los ojos molestó y con un bufido me soltó. 
 -Ryuzaki ni pareces tú, sólo es un chico-se voltearon los dos  y se fueron entre la gente.
 Yo me quedé hay, observando como su pelo negro desaparecía entre las personas ¡¡Que injusto!! Ese ángel ni se molestó en sí quiera hablarme a mí directamente, sólo al demonio ese. Me senté algo desilusionado. Iba a pedir otro vodka, cuando...
 -¿Cielo?-me volteó y era Naomi me sonreía de una manera amorosa. Ella cargaba un vestido blanco holgado corto, con unos tacones punta gruesa bajos blancos. Le hacía relucir su pelo negro liso el vestido, con ese brillo peculiar en sus ojos que reflejaba amor.
 -Cariñito estás aquí-la abracé fuertemente, ella se separó ruborizada.
 -¿Tomaste Light? - aún estaba sonrojada.
 -Si ¿porque cariño hermoso?-Le sonreía divertido.
 -Se nota cielo, andas más... juguetón- Se rió dulcemente.
 -Es porque vi aún ángel-Lo dije sin pensar, bueno si pensaba, en él. Ojalá no se moleste mi Naomi.
 Ella se ruborizo a más no poder.
 -Oh Light que dulce - Me abrazó y ocultó su cabeza en mi pecho. Creo que pensaba que me refería a ella... No dije nada para no ofenderla. Pero ella no era él, el ángel hermoso de ojos profundos negros y pelo azabache. 
   Al rato, vi a una chica pelo rosa largo acercarse a nosotros sonriente con un Matt atontado agarrado de la mano. Cuando me fijó bien, su rostro estaba rojo creo que tan rojo como su pelo. Aún Naomi y yo nos abrazábamos.
 Mónica se para frente a nosotros feliz, creo que ella aún no se había fijado en Matt.
 -¡Matt, Matt!-digo preocupado al verlo tan rojo. Y Naomi sólo me abraza más fuerte a mí.
 Mónica voltea y ve a Matt, preocupada lo agarra del brazo, grita con su voz chillona.
 -¡¡Mattyy!!
 Matt parpadea varias veces como reaccionando. Y su rostro vuelve a su mismo color natural.    -¿Qué pasa?-responde confundido. 
 -¡¡Eso deberíamos preguntarlo nosotros Matty!!- Mónica estaba preocupada- Tú rostro estaba rojo, parecía que tuvieras fiebre. ¡Ni hablabas!
 Solté a mi dulce prometida. Y me acerque a Matt porque sé que Mónica solo lo confundía más. 
 -¿Te encuentras bien Matt?- pregunte- ¿En qué pensabas?
  
 Lo conozco es mi hermano, sé que pensaba en algo ¡Estamos hablando de Matt, el perdido! Estoy algo mareado pero pude ver como mi hermano abría más sus ojos esmeraldas viendo por encima de mi hombro asombrado. Me dio curiosidad, y giré mi cabeza para ver y vi al rubio que ¡tanto buscaba!
 Un segundo y quién estaba a su lado...
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario